La División Antisecuestros de la Policía Federal ha logrado la detención de seis miembros de una sofisticada banda de secuestradores, revelando detalles de su operación que involucraba meses de investigación y roles específicos en la ejecución de sus crímenes.
Seis personas resultaron detenidas luego de 16 allanamientos en simultáneo (Foto: Policía Federal Argentina).
Detalles Clave:
La banda, compuesta por cinco hombres y una mujer, llevó a cabo al menos tres secuestros extorsivos en las zonas de San Nicolás y Rosario.
Operaban de manera "profesional", realizando trabajos de inteligencia a lo largo de meses para capturar a sus víctimas mediante falsos procedimientos policiales o judiciales.
La banda exigía rescates millonarios, llegando a pedir US$3.000.000 en una de sus últimas extorsiones.
Proveían teléfonos a las víctimas para negociar el rescate y utilizaban una estructura sofisticada con roles divididos.
Desarrollos Adicionales:
El empresario farmacéutico afectado contactó a la Policía Federal después de negarse a pagar el rescate, lo que llevó al descubrimiento de un error en uno de los teléfonos proporcionados por los secuestradores, permitiendo su localización.
La investigación condujo a 16 allanamientos simultáneos, resultando en la detención de los seis implicados.
La banda operaba en una amplia área geográfica, desde Rosario hasta Avellaneda, demostrando una logística sofisticada y capacidad operativa.
Cinco hombres y una mujer resultaron detenidos durante la investigación (Foto: Policía Federal Argentina).
Cómo Operaba la Banda:
La banda realizaba seguimientos meticulosos durante meses, utilizando falsos procedimientos policiales o judiciales para capturar a las víctimas.
Suministraban teléfonos a las víctimas para facilitar la negociación del rescate.
Utilizaban identidades falsas y teléfonos sin localizadores, mientras que los llamados extorsivos se realizaban a través de diversas líneas de celular.
Perfil de los Detenidos:
El presunto líder, identificado como C.C., fue detenido en San Isidro y contaba con antecedentes por robos y falsificación de documentos.
La banda tenía roles específicos: una parte se encargaba del cautiverio, mientras que la otra realizaba llamadas extorsivas y cobraba los rescates.