En marzo del 2019 decidimos irnos al otro lado del mundo: al Sudeste Asiático, con la intención de visitar 4 países. En ésta serie de notas te contaremos un poco nuestra visita a esos países cálidos y exóticos. Veni con nosotros que arrancamos por Tailandia.
La noche del viernes, al salir del
aeropuerto de Ezeiza, estuvo movida y se hizo tan larga que duró hasta el
domingo, porque? Ahora te cuento.
El viaje de ida arrancó en
Ezeiza y de ahí un avión a San Pablo, Brasil, donde después de 3 horas de vuelo
y otras de espera, haces trasbordo con Qatar
Airways y unas 18 hs después llegás a Doha en Qatar donde nos espera un
nuevo cambio de avión.
A esta altura y después de cruzar varias bandas horarias, tu cuerpo no sabe dónde está. Así que es posible que desayunes a las 3 de la tarde o cenes a las 5 de la mañana, porque en tu cabeza y en tu reloj, tenes la hora de Buenos Aires. Necesitas hidratarte más, los pies empiezan a hincharse, tú estomago también, retenes líquidos, dormís mal, sentado, medio doblado y de a ratos, mientras escuchas roncar a alguien cerca de tuyo o un chico llora más allá, mientras intentan calmarlo cargándolo en brazos con el típico arrumaco y moviéndose a un lado al otro por el pasillo del avión. Eso mientras el padre o la madre se pueda levantar y caminar un poco para estirar las piernas hamacado al chico, porque debería estar sentado, con el cinturón de seguridad puesto ya que a veces el avión salta y muchos se despiertan y asustan. Una vez que se normaliza todo, el padre se queda medio dormido en su asiento y al chico le hacen escuchar música infantil o tal vez el Corán, que en estas aerolíneas musulmanas es bastante común.
La Línea Aérea Qatar Airways, en el año
2017, se ganó el honor de ser la mejor compañía aérea del mundo. Todo muy lindo,
muchos premios, pero el viaje de 18 hs es demoledor. A ésta altura no sabes ni qué
hora es, pero creo que ya no tiene sentido saberlo.
Ya en Doha, debemos cambiar de avión para
llegar a nuestro destino final: Bangkok
en Tailandia y solo tenemos dos horas antes que parta nuestro último vuelo.
Pero al llegar medio dormidos al aeropuerto de Doha, nos dimos cuenta que ésta
aventura ya había empezado y que no era necesario esperar hasta Bangkok.
Solo con el equipaje de mano recorremos el
gran aeropuerto hasta llegar a migraciones. Zapatos, cinturones, computadoras,
todo queda en los bandejones que dejas en la cinta para pasar por el escáner,
pero al queres tomar nuestras cosas para seguir, nos separan a los dos. A mí me eligen junto a otros varones para
pasar por una máquina 360° que te escanea minuciosamente por si transportas
algo ilegal escondido en tu cuerpo. Dentro de la máquina hay una pequeña cinta
transportadora, donde te ubicas con los brazos en la cintura y salís del otro
lado, donde la gente de seguridad muy amablemente te empuja para que sigas
caminando. A Silvia no la volví a ver. A ella la enviaron a esperarme en el
piso de abajo y no se dio cuenta que me habían seleccionado para escanearme y
por lo tanto nos separamos en ese inmenso aeropuerto.
A mí me sacan del lugar y mientras mis ojos
se agrandan para ver donde estaba Silvia, doy vueltas por ahí.
Voy al ascensor, a la escalera mecánica, al
baño, nada. No estaba en ningún lado. Yo sin mis documentos, ni pasaporte, ni
dinero, nada. Lo único que sabía era que tenía que tomar el vuelo a Bangkok y busque
los carteles que anuncian los vuelos y las puertas de embarque. Y esperaba que
Silvia estuviera allí.
Pero al intentar buscar algo
en mi equipaje de mano, me doy cuenta que la computadora tampoco estaba, ya que
la había sacado para ser escaneada en migraciones y no estaba. Volví a mi línea
de migraciones para hablar con los oficiales y reclamar mi computadora, pero no
me dejaban acercar, insistí y hasta que me confirman que la tenían ellos y tuve
que demostrar que la computadora era mia, mostrando fotos archivadas, claves y
datos guardados. Ahí me la entregaron.
En el caos de separarnos, la computadora
quedó en el bandejón donde dejas tus cosas y nunca nos dimos cuenta de sacarla.
El Aeropuerto Internacional Hamad de Doha, fue diseñado para hacer frente
a la gran demanda de tráfico aéreo y según datos, circulan 90 millones de
pasajeros anuales y más de 320 mil vuelos. El aeropuerto cuenta con un hotel de
tránsito de 3 estrellas, uno de lujo de 5 estrellas y puede llegar a dar de
comer a 75.000 personas por día. Eso es un aeropuerto grande, donde las
distancias también son enormes.
Pero, Silvia dónde está? El
vuelo a Bangkok comenzaba a embarcar en la Terminal
B en 10 minutos, así que debía apurarme, imaginando que Silvia estaba allí
esperándome. Desde migraciones hasta esa Terminal hay una distancia
considerable, así que apuré el paso y fui directo a la Terminal B.
Al llegar la veo medio nerviosa porque no
sabía nada de mí y aclaramos que nos pasó.
Así que amigo lector, una
recomendación para viajes con vuelos de conexión.
Siempre debes saber dónde es
el siguiente destino, ubicar un tablero que muestran las partidas con horarios
y puerta de embarque, en lo posible no separarse mucho en esos grandes y
populosos aeropuertos y ante cualquier duda encontrarse en la Terminal de
salida.
Ahora sí a abordar otra vez
Qatar Airways pero esta vez con destino a Bangkok, y esperar otras 8 horas más
de vuelo. Sacaste la cuenta cuantas horas de vuelo y espera son? Son muchas así
que hay que armarse de paciencia y abordar el avión.
Dale que nos espera la cena o será el desayuno? Ya no lo sé
Lo único claro es que entre
Buenos Aires y Tailandia hay 10 horas de diferencia. Siendo casi las 4 de la
mañana y con el sueño cambiado escribí estas crónicas de viaje mientras
aterrizábamos en Vismaya Suvarnabhumi,
el Aeropuerto Internacional de Tailandia
y tratamos acomodarnos rápido al pesado y pegajoso clima del país.
Allí separan a los sudamericanos y los ubican en una línea junto a los africanos, excepto a uruguayos y chilenos, que van por otra línea. Al preguntar el porqué de ésta separación racial, te dicen que es por nuestra Fiebre Amarilla y a los africanos por su Ebola. Solo deberás presentar la documentación que dice que estás vacunado y no tenes intenciones de contagiar a nadie y listo, pero la fila se hace larga y la demora es bastante. Cuando llegas al carrusel para retirar tu equipaje, hace rato que las bajaron para recibir el equipaje que llega de otra aerolínea. Así que como dije antes, paciencia.
Reino de Tailandia
Así se lo conoce oficialmente
a éste país, uno de los 49 que integran Asia. Tiene casi 70 millones de
habitantes y su capital y ciudad más poblada es Bangkok, que es el centro de la
actividad política, comercial e industrial.
Está ubicado al este de la región y limita
con Laos, Camboya, Birmania, Malasia y el Mar de Andamán.
El país fue conocido como Siam y luego cambió de nombre por primera
vez en 1939 por Prathet Thai y nuevamente lo hizo en 1949, convirtiéndose en
Tailandia. Prathet significa País
y Thai
significa Libre, y se traduce País de Gente Libre. En inglés, Prathet Thai fue Thailand, o Tierra de los Thai. La principal religión es el budismo,
practicado por el 95% de su población.
Tailandia experimentó un rápido crecimiento
económico entre 1985 y 1996 y hoy en día es un país industrializado y gran
exportador. El turismo contribuye significativamente a su economía nacional.
Debido a su ubicación geográfica, la
cultura thai ha estado tradicionalmente influenciada por China e India. No
obstante, Tailandia ha generado diferentes culturas autóctonas desde la
antigüedad. Hace unos 3.000 años lo que actualmente es Tailandia fue ocupado
por los pueblos Mon y Khemer, hasta
que poco antes de nuestra era los Thai
empezaron su emigración desde Yunnan en China, hacia las llanuras de Indochina,
estableciéndose en las cuencas del Mekong
y del Me Nam.
Durante el siglo XIII los Thai fundaron
diversos estados y principados, siendo el Reino
de Sukhothai considerado como el
primer Estado Thai de la región. Fue fundado en 1238 y su desarrollo coincide
en el tiempo con la etapa de debacle y caída del Imperio Jemer, entre los
siglos XIII y XV. A mediados del XIV, el Reino
de Ayutthaya reemplazaría a Sukhothai como potencia dominante en Siam. Tras
el saqueo de Angkor por Ayutthaya en 1431, gran parte de la corte Jemer es
obligada a exiliarse a Ayutthaya, trayendo consigo sus rituales y costumbres,
de inspiración hindú y muchas costumbres son asimiladas por la cultura de
Ayutthaya.
Las potencias europeas comienzan a
establecer contactos con Tailandia a partir del siglo XVI y en 1609 inician
relaciones con los Países Bajos y poco después con los británicos.
El entonces Rey Narai cedería el poder sobre decisiones comerciales a su
consejero griego, Constantinos Phaulkon, quien le concede el mercado de las
especias a Francia y de esa forma, ambas naciones forjaron buenas relaciones
llegando incluso a un acuerdo para que el Reino de Ayutthaya enviara
embajadores a París, pero al desembarcar las tropas francesas en Bangkok, una
rebelión popular, fomentada por los holandeses que se oponían al monopolio de
las especias con los franceses, impidió el acuerdo comercial. Poco después, los
franceses intentaron convertir al Rey Narai al cristianismo, pero al morir en
1688 los franceses fueron expulsados y el consejero griego del rey, ejecutado.
La verdadera historia de Tailandia empieza
en 1782, durante el reinado de Rama I El
Grande, de la dinastía Chakri, quien establece la capital de Siam en
Bangkok.
Pero a pesar de la fuerte presión
europea, Tailandia sería el único país del Sudeste
Asiático que nunca fue colonizado por una potencia europea. La explicación
principal de este hecho es que, durante todo el siglo XIX, el país contó con
una larga sucesión de hábiles gobernantes, quienes demostraron una enorme
capacidad para utilizar en su beneficio la rivalidad existente entre Francia y el Reino Unido.
Como resultado, Tailandia
adquiere estatus de estado tapón entre las colonias francesas de Indochina, con
India y Birmania, que estaban en poder británico. Pero a pesar de su
independencia, la influencia occidental provocó, durante este periodo, varias
reformas, entre ellas importantes concesiones en favor de intereses comerciales
británicos y una de ellas fue la cesión de tres provincias meridionales de
Tailandia, que actualmente son parte de Malasia.
Fin de la monarquía absoluta
En 1932, tras un golpe de Estado y con una
sangrienta revuelta que involucró a oficiales militares, se puso fin a la
monarquía absoluta y se llevó al país a las primeras elecciones parlamentarias
de su Historia. También se creó la primera Constitución y se estableció
monarquía constitucional. En la Segunda
Guerra Mundial el país se alinea con Japón y tras la derrota japonesa y el
fin de la guerra, Tailandia se realinea con Estados Unidos.
En el punto de mayor tensión en la Guerra Fría, el ejército fue
considerado como el auténtico poder en la sombra del Estado, que asesorado por
Estados Unidos, subrayaba por propaganda estatal, el papel de la nación, la
religión y la monarquía como símbolos de unidad frente al comunismo que imponía
Rusia y a la población se le transmitía que el Ejército era el garante de esos
pilares nacionales.
Durante manifestaciones en 1973 y 1976, los
militares dispararon contra estudiantes, matando cientos de personas, aduciendo
infiltración comunista y de esa forma protegía la soberanía tailandesa. Con el
tiempo, estos motivos fueron rechazados y sus golpes de estado empezaron a ser
vistos cada vez más como un método de los militares para controlar el poder
civil. Así, desde el inicio de la Guerra Fría y hasta la década de 1980,
Tailandia permaneció como un país inestable. Durante ese tiempo se produce una
sucesión de cambios de gobierno por golpes de Estado.
Superado ese periodo, el país se configura
en 1991 como una democracia participativa moderna. Con la nueva Constitución de
1997, el sistema político tailandés mostraba la figura del rey como Jefe de
Estado con una función representativa, además de contar con un primer ministro,
una cámara de representantes y otra de senadores, elegidos por voto universal.
En 2006 se produce un nuevo golde de estado
y el Real Ejército Tailandés toma
Bangkok y derroca al Primer Ministro
Thaksin Shinawatra. Ese día también se disuelven los poderes
gubernamentales, se impone la ley marcial, se prohíben las actividades
políticas y se establece la censura de prensa y el control de las
comunicaciones. Los argumentos que esgrimieron los golpistas fue la grave
crisis de deterioro del sistema político como consecuencia de irregularidades
financieras del Primer Ministro depuesto. El entonces rey Bhumibol Adulyadei accede a cambiar al primer ministro por un
militar y ese día entra en vigencia una nueva constitución, que mantiene la monarquía
y reserva para la Junta Militar, la facultad de modificar el Gobierno, el Primer
Ministro y también elegir otra Asamblea Constituyente para que en el plazo de
un año presente un nuevo texto constitucional.
Llegan nuevas elecciones pero
también nuevas crisis políticas y los ministros electos vuelven a caer. En 2011
celebran nuevas elecciones y eligen como primera ministra a Yingluck Shinawatra, hermana menor del
ex Primer Ministro, pero en mayo de 2014, es derrocada y Tailandia queda otra
vez bajo los militares y ésta vez el comandante en jefe del ejército tailandés
que consumó el golpe, Prayut Chan-O-Cha,
formó una junta de gobierno, suspendió las garantías, arrestó a miembros del
gabinete pero mantuvo intacta la monarquía que carecía de poder real. El militar prometió elecciones para el 2017,
pero fueron postergadas muchas veces, hasta que al fin se llevaron a cabo ese
domingo que nosotros llegábamos a Tailandia el 24 de marzo de 2019.
Ese día Bangkok, húmeda, pesada, calurosa,
con aire denso y enloquecido tránsito, nos recibía con sus brazos abiertos.
Quien se presentó otra vez en
las nuevas elecciones? Sí, el general Prayut
Chan-O-Cha, pero esta vez como civil y bajo orden democrático. Pero aún hoy
siguen las protestas y las detenciones y el pueblo tailandés le exige la
renuncia, porque sigue con sus hábitos de censura y bloqueo o cárcel al
opositor crítico a su gestión, impartiendo discursos de terror sobre sus adversarios.
De ésta manera, Tailandia se ubica en el puesto 136 sobre 180 países en el Índice Mundial de Libertad de Expresión.
También, de acuerdo al Índice de
Percepción de Corrupción de 2020, publicado por la organización Transparencia Internacional, Tailandia
ocupa la posición 104 sobre 180 países evaluados.
Sabes qué lugar ocupa la Argentina en ese ranking? El puesto 78.
Pero eso no es todo.
En el año 2016, el Príncipe Vajiralongkorn fue proclamado
Rey sucediendo a su padre, Bhumibol
Adulyadei, quien gobernó Tailandia por 70 años y era visto como símbolo de
identidad de la nación, muy popular por su papel mediador durante las crisis
políticas y de gran implicancia en el desarrollo económico del país.
Su hijo, en cambio, era una
incógnita para los tailandeses ya que fue duramente criticado por su escandalosa
vida privada.
Casado tres veces y padre de
siete hijos, regreso desde su residencia en Alemania solo para tomar posesión
en el cargo, llenando de afiches con su foto los hoteles, templos y carreteras.
Pero él rey no es conocido
por sus labores políticas o su papel en el trono.
Se hizo conocido a nivel mundial por una
vida repleta de excesos, a tal punto que lo llamaban el Príncipe Playboy. En julio de 2017 se hicieron públicas
fotografías suyas en el aeropuerto de Múnich, cubierto de tatuajes, vistiendo
top de mujer, mostrando la barriga y usando jeans gastados. En Facebook se mostraba un video donde
se lo ve mirando vidrieras en un shopping junto a su novia y él iba vestido con
un top amarillo dejando al descubierto casi todo su torso y se mostrando sus
numerosos tatuajes. Al viralizarse el video el rey le envió una orden
judicial a Facebook
para que lo bajara de la red. La empresa aceptó el pedido y bloqueó su emisión
en Tailandia. Pero el monarca no quedó satisfecho y pidió que esas fotos sean
eliminadas de todo el planeta.
Dentro de su
extravagancia hay que incluir su particular devoción por su mascota, un caniche
llamado Foo Foo que vestía con uniforme militar. El monarca estaba
muy unido a su perro, al punto de nombrarlo mariscal del aire en la Royal
Thai Air Force y hacer que crearan su propia página de Wikipedia. Por eso,
cuando el perro falleció en 2016, el príncipe le hizo una despedida a lo grande
y celebró un funeral de cuatro días con ritos budistas, para ser
incinerado posteriormente en una ceremonia extravagante.
Si bien los tailandeses están
acostumbrados a las ausencias de su rey, quien vive en su mansión de Alemania,
su partida en tiempo de crisis y pandemia rebasó la paciencia de muchos
ciudadanos, ya que durante el confinamiento por Covid 19, se aisló en un lujoso
hotel cerca de los Alpes alemanes, pero no lo hizo solo. Allí estuvo acompañado
por otras 119 personas, incluyendo sus 20 concubinas.
A él se le reprocha su poco
compromiso con la causa y el pueblo no conoce acerca de su trabajo cotidiano.
Había estudiado en el Reino Unido y en Australia y al volver a Tailandia fue
nombrado jefe del batallón de la guardia personal de su padre, manteniendo las
apariencias. Pero con sus aventuras y escándalos amorosos empezó a descarrilar.
De esa forma, tiene una reina y varias
concubinas. A una de ellas la había expulsado por una deslealtad, pero a
principio de éste año, no sólo la perdonó sino que también está por coronarla
como segunda reina como regalo de su cumpleaños 36. Lo curioso de este caso de
bigamia, es que a pesar de haber sido una práctica habitual, está prohibida
desde 1932. Esto también divide al país entre los que apoyan ésta práctica de
su rey y los que están en contra.
Una de las últimas excentricidades del rey es viajar en el Metro de Tailandia junto a su esposa actual, la reina Suthida, acompañados por militares y personas de su séquito, que están sentados en el piso mientras el rey se encuentra sentado en los asientos, porque ellos no deben estar a la misma altura que su rey. Pero también hay varias fotos donde se lo ve a él de pie con público muy cerca y todas las personas también deben estar agachadas o tirados en el piso de un salón mientras él está sentado en el trono. Pero que le puede importar a éste rey si tiene sus concubinas y miles de millones de dólares de patrimonio no?
Algo para recordar de Tailandia
Recordemos un caso impactante
sucedido el año 2018 en el norte del país, exactamente en las cuevas de Tham Laung, que es un conjunto de
pasillos estrechos de 10 km de largo, bajo la montaña Doi Nang Non.
Allí, 12 adolescentes del equipo de futbol
infantil Los Jabalíes Salvajes,
junto a su entrenador, se metieron en las cuevas con intenciones de refugiarse
de las fuertes lluvias producidas durante la época de monzones.
Tras
afrontar pasajes angostos y aguas pantanosas, los buzos británicos descubrieron
a los trece desaparecidos, a 4km de a la entrada principal todos vivos,
refugiados sobre una roca, nueve días después de haberse extraviado.
El rescate fue liderado por
Tailandia, pero también Australia, Estados Unidos, Japón, China y
organizaciones de rescates en cuevas y buzos internacionales, participaron del
rescate. Por otra parte, tanto la búsqueda, como el rescate suscitaron una
intensa cobertura de medios de comunicación a nivel global y el interés del
mundo.
El trayecto para llegar hasta ellos tenía
tramos inundados y angostos, con fuertes corrientes y nula visibilidad. El
viaje requería varias horas para llegar y era difícil incluso para buzos con
experiencia y para el equipo de rescate internacional, existían tres opciones:
enseñar a bucear a los chicos, drenar la cueva con bombas gigantes o sentarse a
esperar que finalice la época de los monzones, donde algunos rescatistas se
ofrecieron a permanecer junto al grupo con suficiente comida y suministros para
asentarse allí por tres o cuatro meses hasta que cesaran las lluvias. Lo primero que se hizo
fue bombear el agua de las cuevas para bajar el nivel, ya que los altos niveles
y la poca visibilidad dificultaban el acceso a las cámaras interiores de la
cueva.
La principal complicación era que los
chicos no sabían bucear ni nadar y debieron ser sedados y traslados por grupos
de buzos expertos a lo largo de los túneles. Del operativo de rescate
participaron más de 1.300 personas y el mundo estuvo en vilo por ellos por varios
días.
El entrenador, con enseñanzas budistas, fue fundamental para mantener en calma a los chicos, a quienes les enseñó a relajarse y a través de meditación les enseño a controlar el estrés que causaba la falta de espacio y alimentos. Al salir envió un mensaje pidiendo disculpas a los padres de los niños, por haberlos puesto en peligro y sólo él tuvo afectada su salud debido a una nutrición deficiente. El festejo por la salida de los chicos estuvo empañado por la muerte de uno de los rescatistas que tenía mucha experiencia.
Al salir de las cuevas, los
chicos fueron recibidos como héroes e invitados a varios países del mundo.
Incluso viajaron a Argentina, donde
participaron en los Juegos Olímpicos de
la Juventud de Buenos Aires 2018. La fama llegó después, con invitación a
la Final del Mundial de Futbol Rusia
2018, giras internacionales y entrevistas, miles de seguidores en redes
sociales y una película en Netflix.
Once de esos chicos ya está
dando sus primeros pasos para ser ordenados novicios budistas y durante la
ceremonia principal, los niños y su entrenador se afeitaron la cabeza para
cumplir con la tradición local. Ya que en Tailandia es común que los hombres de
familias budistas sean ordenados monjes para llevar bendiciones y honor a sus
casas.
Otro tema.
Tal vez muchos olvidaron lo
que sucedió el 25 de diciembre de 2004 en el Océano Indico.
Es día, un sismo de 9,1 grados en la escala
de Richter sacudió las Costas de Sumatra,
una isla de Indonesia, provocando una serie de tsunamis devastadores a lo largo de las
costas de la mayoría de los países que bordean el Océano Índico, con olas de tamaño nunca vistas. Este fenómeno
dejó 275 mil muertos sin contar los miles de desaparecidos y ciudades devastadas.
De esa cantidad de personas, unas 5.400 murieron en Tailandia, sobre todo en
centros de turismo como Phuket.
En el corazón del Cinturón de Fuego del Pacífico,
Tailandia es junto a Indonesia, uno de los lugares que más desastres naturales
registra en el planeta. El cinturón comprende las costas pacíficas donde se
acumulan tensiones debido a la velocidad con la que se mueven las placas de la corteza
terrestre. Este terremoto también afectó a Sri Lanka, India, Bangladesh,
Malasia, Myanmar y países de la costa este
de África a 8.000 km del epicentro, donde también se contaron algunos
muertos. Después de esa tremenda tragedia, la comunidad mundial, recaudó unos 7 mil millones de
dólares como ayuda humanitaria para las víctimas.
En el año 2012, se filmó la
película Lo Imposible, protagonizada
por Naomi Watts y Ewan McGregor, basada en la historia real de una familia de
turistas españoles que pasaban sus vacaciones de Navidad en uno de los tantos
complejos turísticos Khao Lak, en la
costa del Mar de Andamán en
Tailandia, donde se ven sorprendidos por una ola gigantesca que arrasa el
complejo y los arrastra tierra adentro, separando a la familia. Si tuviste
oportunidad de verla, te muestra algo de la crudeza de ese momento.
Amigos, hasta acá llegamos hoy con éstas
crónica. La semana que viene continuaremos viajando por éste maravilloso país.
Los esperamos.

Oscar Mira | Periodista | Escritor
silviayoscarporelmundo@gmail.comsilviayoscarporelmundo.blogspot.com
