En medio de una gran conmoción, familiares, allegados y compañeros de la fuerza se reunieron desde las 14:30 en la cochería Copeto para darle el último adiós al subinspector Leoncio Bermúdez, de 42 años, asesinado la noche del martes por un grupo comando en el Hospital Provincial. Este ataque tenía como objetivo rescatar o matar a un preso que esperaba volver a la Unidad Penal 11 de Piñero.
En una emotiva ceremonia, se recuerda y despide al policía que perdió la vida en cumplimiento de su deber. Cientos de reacciones en las redes sociales conmemoran su memoria y expresan solidaridad hacia sus familiares y colegas.
María Julieta, vecina de Bermúdez, lo describió en su muro de Facebook como "una persona educada, servicial, atenta, con una familia hermosa, un vecino amable, un gran amigo de sus amigos, un padre que siempre se lo veía con sus hijas dándole amor". La comunidad está consternada por la pérdida de este hombre dedicado y respetado.
Leoncio Bermúdez, oriundo de Rosario, dejó una huella en su comunidad. Con tatuajes que reflejaban su amor por la familia y publicaciones en redes sociales que mostraban su pasión por actividades como Ju Jitsu y su lealtad al club de fútbol Newell's Old Boys, Bermúdez era conocido por ser un padre devoto y un apasionado fanático del deporte.
El subinspector, con una trayectoria de servicio desde su ingreso a la Policía de Santa Fe en 2009, fue asesinado cuando intentaba detener a los criminales en el Hospital Provincial. Su valentía y dedicación a su deber quedan grabadas en la memoria de sus compañeros y la comunidad.
El velatorio continúa hasta las 20 horas en la cochería Copeto, ubicada en Matienzo al 3300. Sus restos serán inhumados este jueves a las 11 en el cementerio El Salvador, en avenida Ovidio Lagos 1840. La pérdida de Bermúdez no solo deja un vacío en su familia y la fuerza policial, sino también en la comunidad que reconoce el sacrificio de quienes dedican sus vidas a proteger a otros.
