El extremo sudeste del barrio Las Flores volvió a teñirse de sangre durante la madrugada de este martes. Un feroz ataque a balazos terminó con la vida de tres personas y dejó a una cuarta herida de gravedad en un sector conocido como "la ciudad perdida". El escenario del crimen, un montículo de tierra cerca de una canchita de fútbol, es señalado por los vecinos como un punto habitual de encuentro para compradores de cocaína, lo que sitúa a la comercialización de estupefacientes en el centro de la investigación.
Ejecución a metros de un potrero
El episodio ocurrió pasadas la una de la mañana en inmediaciones de las calles España y Lirio. Según las primeras precisiones, un grupo de personas que se encontraba reunido fue sorprendido por gatilleros que, de acuerdo a versiones de la zona, se movilizaban en moto. En el lugar fallecieron en el acto Érika Tamara Ayala, de 34 años, y un hombre que hasta el momento no pudo ser identificado.
Una tercera víctima, Sergio Fabián Roldán (36), logró ser trasladada con vida pero falleció cerca de las 4 de la mañana en el Hospital Centenario producto de múltiples heridas en el tórax, un brazo y una pierna. Por su parte, un hombre de 34 años permanece internado en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA) con pronóstico reservado tras recibir un disparo en el rostro.
"Todo el mundo consume": el crudo relato del barrio
La escena del crimen hablaba por sí sola. Al amanecer, entre las manchas de sangre sobre la tierra, los peritos encontraron seis vainas servidas y restos de envoltorios de nylon, típicos de las dosis de cocaína fraccionadas para el consumo minorista. "Tengo 48 años y veo mucha gente de mi edad consumiendo. Me sorprende", relató un vecino con décadas de residencia en el barrio, quien admitió que el ruido de los disparos ya se ha vuelto algo "habitual" en la zona.
Los investigadores, bajo las órdenes del fiscal Ignacio Hueso, intentan determinar si el ataque fue una ofensiva directa contra un punto de venta o un mensaje entre bandas antagónicas. "Lo que pasó es que quisieron arruinar el negocio de los de más allá", arriesgó un joven del barrio, sugiriendo una disputa territorial que cruza la Avenida Circunvalación.
El reclamo de una familia y el estigma del consumidor
A pesar del contexto de narcomenudeo que rodea el caso, la familia de Sergio Roldán salió a cruzar las versiones que lo vinculan con actividades delictivas. Desde un pasillo cercano a la escena del hecho, sus allegados aseguraron que era un vendedor ambulante de papel higiénico muy querido en el vecindario. "Él consumía, pero lo hacía como cualquiera, no tiene nada que ver con lo que le pasó", afirmaron, intentando separar su adicción de la trama criminal que terminó con su vida.
Sin embargo, la realidad en los sectores más vulnerables de Rosario muestra que el consumidor se ha convertido en un blanco fácil. En lugares donde el control territorial es absoluto, quedarse a consumir en el punto de compra representa un riesgo mortal. Los investigadores no descartan que el ataque haya buscado "limpiar" la zona o enviar una advertencia letal a quienes gestionan la caja de ese sector.
Investigaciones en curso y conexiones sospechosas
La justicia analiza ahora una serie de coincidencias que podrían aportar luz al caso. Se investiga si existe un vínculo entre el herido que sobrevivió al ataque y un hombre detenido recientemente en el peaje de General Lagos con cuatro kilos de cocaína, quien manifestó que se dirigía hacia el barrio Las Flores.
Este triple asesinato se suma a un historial de violencia que no cesa en la zona sur. Hace apenas cinco meses, a pocas cuadras de allí, otro ataque a balazos contra una vivienda se había cobrado la vida de Raúl Solís, confirmando que la periferia rosarina sigue siendo el tablero donde se dirimen, a los tiros, las disputas por el control del territorio y el mercado de la droga.
📝 ¡Gracias por tu lectura!
Tu feedback no solo mejora el contenido, sino que también inspira a otros lectores.
📝 ¡Gracias por tu lectura!
Tu feedback no solo mejora el contenido, sino que también inspira a otros lectores.