La Cámara de Senadores inició este miércoles el tratamiento del proyecto de reforma laboral en un clima de extrema hostilidad. La jornada estuvo marcada por un fuerte contrapunto entre la flamante presidenta de la Comisión de Trabajo y Previsión Social, Patricia Bullrich, y el jefe del bloque peronista, José Mayans, quien impugnó la validez del encuentro y advirtió que el conflicto escalará hasta los tribunales.
Impugnación y advertencia judicial del peronismo
El debate por la reforma que impulsa el Gobierno Nacional comenzó con una fuerte traba reglamentaria. Desde el bloque de Unión por la Patria, denunciaron que la conformación de las comisiones en sesiones extraordinarias se realizó sin el aval correspondiente, violando el reglamento interno del cuerpo y la Constitución Nacional.
“Este proyecto nace torcido de entrada. Para justificar la incompetencia de Bullrich, la vicepresidenta dice: ‘Tengo competencia’, violando también el reglamento”, disparó José Mayans al inicio de la jornada. El senador formoseño adelantó que la estrategia de su espacio no solo será el vacío legislativo, sino la intervención del Poder Judicial: “Si así inician el tratamiento de una ley que cambia la estructura laboral de la República Argentina, bueno, va derecho al Poder Judicial esto”.
Por su parte, el senador Martín Soria reforzó la postura de rechazo absoluto al procedimiento administrativo, calificándolo como una “vulneración totalmente compulsiva y arbitraria”. Según los legisladores de la oposición, la falta de una sesión previa para solicitar la conformación de los cuerpos de trabajo invalida cualquier dictamen posterior.
Bullrich asumió la presidencia en un clima de gritos
A pesar de las quejas y los pedidos de impugnación, el oficialismo avanzó con la designación de autoridades. Patricia Bullrich fue elegida para encabezar la comisión clave, desestimando los argumentos de la oposición y solicitando que se proceda de inmediato con la agenda legislativa para evitar dilaciones en el tratamiento de la ley.
“Simplemente, Presidente, por favor proceda a lo que vinimos a hacer, a la elección de las autoridades y la puesta en marcha de la Comisión”, respondió Bullrich, buscando dar por cerrada la discusión reglamentaria. La tensión alcanzó su punto máximo cuando, tras ser confirmada en el cargo, la senadora de La Libertad Avanza convocó a una nueva reunión de forma inmediata para tratar el fondo del proyecto.
El cierre de la reunión fue caótico. Mientras Bullrich fijaba el horario para retomar el debate, Mayans, fuera de micrófono pero a viva voz, lanzó una frase que sintetizó el malestar opositor: “¡Acá hacen lo que se les canta las pelotas!”. Sin inmutarse, la referente oficialista dio por finalizada la sesión y ratificó la convocatoria para las 11 de la mañana.
Un escenario de alta conflictividad parlamentaria
El inicio de este debate deja en evidencia la profunda fractura política en la Cámara Alta. El peronismo ya ratificó que no participará de las reuniones de comisión, lo que pone en duda la legitimidad política de los dictámenes si no se logra un consenso con los bloques intermedios.
La judicialización del proceso administrativo podría demorar la aplicación de la reforma, incluso si llegara a sancionarse. Para el Gobierno, la celeridad es prioridad, pero el Senado se encamina a un cierre de año con parálisis legislativa o resoluciones que quedarán bajo la lupa de la Corte Suprema.

📝 ¡Gracias por tu lectura!
Tu feedback no solo mejora el contenido, sino que también inspira a otros lectores.
📝 ¡Gracias por tu lectura!
Tu feedback no solo mejora el contenido, sino que también inspira a otros lectores.