Rosario: carniceros se defendieron con sus cuchillas y frustraron un asalto armado

Un intento de robo en una carnicería de la zona noroeste de Rosario terminó de forma inesperada cuando los empleados decidieron resistir el asalto utilizando sus herramientas de trabajo. El delincuente, que portaba un arma de fuego, se vio superado por la reacción de los trabajadores y huyó sin concretar el robo.

Un pedido de rutina que derivó en violencia

El hecho ocurrió en un local ubicado sobre la avenida Jorge Newbery al 7700. Un joven ingresó al comercio simulando ser un cliente y realizó un pedido habitual de costeletas, matambre y chorizos. Sin embargo, en pocos segundos, la situación cambió radicalmente cuando el sospechoso exhibió un arma.

Tras amenazar a los presentes, el asaltante saltó el mostrador para exigir el dinero de la caja y las pertenencias personales de los trabajadores. En ese momento, la tensión escaló cuando los carniceros, lejos de amedrentarse, decidieron actuar para proteger su integridad y el comercio.

La reacción de los carniceros y el uso de las cuchillas

Mientras el ladrón exigía los celulares, una de las víctimas logró arrojar su teléfono por una ventana trasera para evitar que fuera sustraído. La maniobra distrajo al delincuente hacia el fondo del local, donde el otro carnicero aprovechó la oportunidad para defenderse.

Utilizando el mango de un cuchillo profesional, el empleado logró asestar un golpe certero para intentar reducir al agresor. "Todo fue muy rápido, uno de los trabajadores intentó rodearlo para alertar a los vecinos mientras el otro lo enfrentaba", detallaron fuentes cercanas al caso tras revisar las grabaciones de seguridad.

Forcejeo, golpes y huida del delincuente

Las cámaras de seguridad registraron que, pese a verse acorralado, el ladrón intentó contraatacar con golpes de puño y utilizando una linga de motocicleta. Incluso, antes de escapar, el malviviente arrojó un monitor de la caja registradora contra los empleados en un último gesto de violencia.

Finalmente, al notar que los carniceros no cedían y que los vecinos comenzaban a advertir lo que sucedía, el delincuente optó por abandonar el local rápidamente. El caso se suma a una serie de hechos de inseguridad en comercios barriales de Rosario, donde la resistencia de las víctimas se vuelve una respuesta recurrente ante el delito.