El bloque de La Libertad Avanza (LLA) en la Cámara de Diputados se prepara para una sesión preparatoria clave, llegando con una notoria ventaja que lo posiciona como la primera minoría del cuerpo. Este crecimiento, impulsado por nuevas incorporaciones y movimientos internos, no solo redefine el equilibrio de fuerzas en el Congreso, sino que también le otorga al oficialismo una mayor capacidad de negociación y articulación para impulsar las reformas del Poder Ejecutivo.
El salto numérico que reconfigura el mapa en la Cámara Baja
La Libertad Avanza logra este importante avance tras sumar voluntades que le permitieron superar en número a bloques tradicionales de la oposición, como Unión por la Patria. Con una bancada que se consolida en torno a los 95 miembros, el espacio liderado por Javier Milei obtiene un poder de fuego superior al esperado. La decisión de legisladores de Catamarca de dejar su bloque anterior, sumado a un diputado de Entre Ríos, fue fundamental para cimentar esta nueva realidad numérica.
Consecuencias directas en la estructura parlamentaria
El impacto de este crecimiento se siente de manera directa en la cúpula de la Cámara. Ser la primera minoría le garantiza a LLA beneficios clave en la distribución de poder interno:
Comisiones: Se asegura una presencia superior en la totalidad de las comisiones parlamentarias, esenciales para el tratamiento y dictamen de proyectos.
Vicepresidencia: El bloque libertario tiene asegurada la vicepresidencia primera de la Cámara, un puesto de peso institucional, desplazando a la actual vicepresidenta segunda, Cecilia Moreau, que descendería un escalón en la línea de sucesión.
Este nuevo escenario se pone a prueba en la sesión preparatoria de este miércoles, donde también se tratarán las renuncias de Nadia Márquez, Lorena Villaverde y Emilia Orozco, quienes asumirán bancas en el Senado, y serán reemplazadas por Gabriela Muñoz, Natalia Chemor y Eliana Bruno, respectivamente.
Agenda legislativa: la motosierra y los vetos
Más allá de la reconfiguración interna, la fortaleza de LLA es estratégica de cara a las discusiones de fondo que se avecinan. Una de las primeras batallas será el tratamiento de la "Ley Bases" y otros proyectos que apuntan a la desregulación económica.
Si bien la discusión sobre el rechazo a los recientes vetos presidenciales a leyes como la de jubilaciones o la emergencia en discapacidad podría postergarse —dado que la oposición aún no cuenta con los dos tercios necesarios para insistir—, el oficialismo intenta forzar un "paquete" unificado de leyes para evitar una derrota parcial. Sin embargo, juristas y opositores señalan que "el Congreso puede insistir con cada ley por separado, evitando que el veto condicione el proceso legislativo". El Gobierno busca traducir su nuevo peso en la Cámara en gobernabilidad popular, tal como lo manifestaron referentes libertarios: "Han dado un gran paso y es darle gobernabilidad popular al gobierno del presidente Milei".
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