La presencia del subclado K de la influenza A (H3N2) ya es una realidad en el país. El Instituto Malbrán confirmó la detección de los primeros tres casos de esta variante en territorio argentino, tras semanas de vigilancia epidemiológica por su expansión en Latinoamérica.
Los primeros casos detectados en Santa Cruz y Buenos Aires
Según el reporte oficial de la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud (ANLIS) “Dr. Carlos G. Malbrán”, el virus fue identificado inicialmente en tres pacientes pediátricos.
Dos de los casos corresponden a adolescentes residentes en la provincia de Santa Cruz, detectados mediante el Monitoreo Ambulatorio de Infecciones Respiratorias. El tercer afectado es un menor que permaneció internado en un hospital de la Ciudad de Buenos Aires.
Desde el organismo sanitario llevaron tranquilidad a la población al confirmar que “todos los pacientes cursaron la enfermedad sin complicaciones y evolucionaron de manera favorable”. Los cuadros no presentaron niveles de gravedad superiores a los de la influenza estacional común.
Alerta regional por la capacidad de propagación
El hallazgo en la Argentina se produce en un contexto de alerta sanitaria en la región. El subclado K ya había sido identificado previamente en México, Perú y Colombia, mientras que Bolivia mantiene una vigilancia estricta ante la aparición de casos sospechosos.
Lo que despierta la atención de los infectólogos es la capacidad de esta cepa para evadir la respuesta inmunológica. Al ser una variante nueva, existe la posibilidad de que el sistema inmune, incluso con vacunas previas, no la reconozca de inmediato.
“El subclado K genera preocupación porque puede evadir parcialmente la inmunidad adquirida en infecciones previas o por vacunación”, explicaron fuentes del área de salud. Esto podría traducirse en un incremento de la circulación viral y mayor demanda en centros de salud.
Síntomas y recomendaciones ante la nueva variante
A pesar de su rápida expansión, las autoridades aclararon que no hay evidencia científica que asocie a este linaje con cuadros de mayor mortalidad o internaciones críticas en comparación con temporadas anteriores de gripe A.
Los síntomas detectados son consistentes con la influenza tradicional:
Fiebre alta y persistente.
Tos seca y dolores musculares.
Fatiga extrema y malestar general.
El sistema de vigilancia en las 24 jurisdicciones del país se encuentra fortalecido para monitorear cualquier cambio en el patrón del virus. Se recomienda a los grupos de riesgo, especialmente menores de cinco años y adultos mayores, reforzar la vacunación y mantener la higiene de manos frecuente.
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