El Banco Mundial confirmó este viernes la aprobación de un préstamo de US$300 millones destinado a la Argentina. El financiamiento tiene como objetivo central optimizar la asignación de subsidios al gas, garantizando que el apoyo estatal llegue de manera efectiva a los hogares con menores ingresos y promoviendo la sostenibilidad fiscal en un contexto de reforma tarifaria.
El crédito otorgado por el organismo multilateral presenta una tasa variable y un esquema de reembolso a 32 años, que incluye un período de gracia de 7 años. Según explicaron desde la entidad, esta asistencia financiera busca fortalecer la capacidad técnica del Estado para mejorar la focalización del gasto público en energía.
Foco en la vulnerabilidad y el gas envasado
La iniciativa funcionará como un financiamiento adicional al proyecto de "Apoyo a la transición a un sector eléctrico sustentable". Este programa ya permitió la depuración y mejora del Registro de Acceso a los Subsidios Energéticos (RASE), un proceso que derivó en la reclasificación de 1,2 millones de hogares en todo el país.
“Acompañamos los esfuerzos del Gobierno por continuar mejorando la focalización de los subsidios de gas para que lleguen a las poblaciones más vulnerables”, afirmó Marianne Fay, directora del Banco Mundial para Argentina, Paraguay y Uruguay. La funcionaria destacó que estos sectores destinan un porcentaje mayor de sus ingresos a cubrir necesidades energéticas básicas.
Una de las novedades de este proyecto es la integración de los beneficiarios de gas envasado a un registro unificado. Esto permitirá que familias en regiones sin acceso a la red de gas natural, que dependen de la garrafa para cocinar y calefaccionarse, accedan a los subsidios y programas complementarios de forma más ágil y transparente.
Hacia un nuevo esquema de subsidios en 2026
El respaldo del organismo internacional se produce en sintonía con las metas acordadas con el FMI para reducir el déficit fiscal. En este sentido, la Secretaría de Energía avanza en la implementación del nuevo régimen de Subsidios Energéticos Focalizados (SEF), el cual simplificará la estructura vigente de tres niveles de ingresos.
A partir de 2026, el sistema se reducirá a solo dos categorías: hogares subsidiados y hogares que pagarán la tarifa plena. “El proyecto simplificará, armonizará y modernizará los diversos esquemas de subsidios para el suministro de gas, mejorando tanto la eficiencia como la accesibilidad”, detalló el comunicado oficial del Banco Mundial.
Bajo este nuevo esquema, el acceso a la asistencia quedará restringido a hogares con ingresos inferiores a tres Canastas Básicas Totales (CBT), lo que representa un techo de aproximadamente $3.771.987 mensuales. Actualmente, más de 5 millones de usuarios de gas natural reciben algún tipo de ayuda estatal.
Impacto en el RASE y el Programa Hogar
Para evitar trámites burocráticos adicionales, el Gobierno confirmó que los ciudadanos ya inscriptos en el RASE no deberán reempadronarse. La información será migrada automáticamente al nuevo sistema, aunque se mantendrá abierta la posibilidad de actualizar datos mediante declaración jurada si la situación económica del hogar cambia.
Asimismo, los más de 3,3 millones de beneficiarios del Programa Hogar, dedicado a la compra de garrafas, serán incorporados de forma directa al nuevo esquema de focalización. Con estas medidas, el Ejecutivo busca incentivar el ahorro energético y reducir los gastos innecesarios, ajustando el subsidio a los patrones reales de consumo de cada familia.
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