Newell's no pudo volver a la victoria en el Coloso, pero al menos logró un reparador empate 1-1 ante Tigre, cortando la racha de derrotas abultadas. En una temporada perdida anímica y futbolísticamente, el gol del juvenil Facundo Guch surgió como un grito de rebeldía ante un partido que se había tornado en pesadilla. El ciclo del técnico Fabbiani resiste hasta fin de año, enfocándose únicamente en sumar para el promedio y alejarse del fondo de la tabla acumulada.
El Gol del Morbo: Nacho Russo Abre la Cuenta en el Coloso
La etapa inicial mostró a Newell's empujando con más nerviosismo que ideas, mientras que Tigre se mantenía replegado, buscando capitalizar la urgencia leprosa. Pese al murmullo de los hinchas de fondo, la primera aproximación seria de la Lepra fue una combinación por derecha entre Guch y Banega, cuyo centro de Montero no fue conectado.
A los 22 minutos, llegó la jugada más indeseada para el público rojinegro, protagonizada por el personaje de la tarde: Nacho Russo. La jugada se inició en campo del Matador y Russo asistió a David Romero, quien eliminó a Lollo en velocidad para lanzar el centro. Como una tromba, Nacho Russo hundió el balón en el arco del palomar. Justo el hijo del ídolo de Central, Miguel Ángel Russo (cuyo sepelio se realizaba en el día), anotaba la apertura en el Coloso, dando inicio a lo que parecía ser una nueva pesadilla.
La Diablura del Pibe Guch para un Empate Reparador
Cuando el malestar en el estadio se incrementaba y la reprobación hacia los jugadores aumentaba, apareció la figura de la tarde. A los 29 minutos, Herrera trasladó por el medio y lanzó un centro bajo y preciso para el ingreso de un inquieto Facundo Guch. El juvenil, con la zurda y la frialdad de un experimentado, paró el balón y sacó un latigazo desde el punto penal, apagando el incendio y haciendo explotar de alivio al Coloso con el 1 a 1.
El gol de Guch revivió a Newell's, que sacó el freno de mano y fue al frente con más vergüenza que fútbol. El equipo se plantó con enjundia hasta el final de la primera mitad, con Guch y Herrera como los futbolistas más desequilibrantes.
Variante Cantada y Esfuerzo Final sin Premio
El complemento comenzó con un cambio cantado: salió Lollo, de "notable lentitud en el gol de Tigre", e ingresó el indultado Saúl Salcedo, quien no venía siendo tenido en cuenta. Newell's perdió el impulso del cierre del primer tiempo, quedando desconectado y pareciendo conforme con el empate.
El equipo de Fabbiani se quedó sin nafta rápidamente. Los cambios del "Ogro" buscaron revitalizar el ataque, incluyendo el ingreso de Goméz Mattar (mientras Banega salía entre silbidos) y, más tarde, del Pipa Benedetto. Goméz Mattar estuvo cerca de facturar tras una notable acción de Guch, que abrió las piernas en la medialuna. Cocoliso González también tuvo su chance de cabeza, pero el marcador no se quebró. Con el amor propio restante, la Lepra intentó hasta el final, demostrando que al menos hay materiales juveniles para la "refundación" que se avecina.
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