En un pronunciamiento desde la ciudad fronteriza de Leticia, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha declarado que su gobierno no reconoce la soberanía de Perú sobre la isla de Santa Rosa, una formación fluvial en el río Amazonas que actúa como límite entre ambos países. Petro también ha desconocido a las autoridades peruanas impuestas en la zona.
El mandatario colombiano acusó al gobierno vecino de incumplir el tratado de 1922 que estableció los límites fluviales entre las dos naciones. Según Petro, la asignación de la isla, que surgió tras otro tratado firmado en 1929, debe ser debatida en una comisión binacional o, en última instancia, en tribunales internacionales.
"¿Cuándo nos hemos reunido para decir que esa isla debe tener un alcalde y una bandera peruana y no colombiana?", cuestionó Petro, haciendo referencia a la presencia de militares y autoridades peruanas en la isla. El reclamo se produjo en el marco de la conmemoración del 206 aniversario de la Batalla de Boyacá.
Contexto de la disputa
La declaración de Petro se produce después de que el Congreso de Perú creara el municipio de Santa Rosa de Loreto, elevando el estatus de la localidad que antes formaba parte del municipio de Yavarí. La población de Santa Rosa se estableció en la década de 1970 y desde entonces ha sido administrada por Perú, contando con destacamentos de la Policía Nacional y la Armada, además de oficinas de migraciones y aduanas. Incluso, una de sus principales avenidas lleva el nombre de “Mi Perú”.
Por su parte, el presidente del Consejo de Ministros de Perú, Eduardo Arana, se trasladó a la isla junto a otros miembros de su gabinete para supervisar una acción social. Para el gobierno peruano, su soberanía sobre este territorio está fuera de discusión, argumentando que Santa Rosa es una extensión de la isla Chinería, la cual fue acordada como territorio peruano en 1929.
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