Amalia Granata ha respondido a las críticas recibidas por solicitar la impugnación del título de la convencional Alejandra Oliveras, quien se encuentra internada en grave estado. La acción de Granata generó cuestionamientos por parte de sus colegas en la Convención reformadora.
Alejandra Oliveras sufrió un ACV el pasado lunes 14 de julio, horas antes del inicio de la Convención, y su pronóstico sigue siendo reservado. A pesar del delicado estado de salud de Oliveras, Granata pidió la palabra apenas comenzó la sesión para reforzar su pedido de impugnación, alegando supuestas irregularidades en el domicilio de residencia de la exboxeadora.
La situación se tensó aún más este lunes, cuando la comisión Peticiones, Poderes y Reglamento dictaminó aconsejar el rechazo a la solicitud presentada por Granata. "Mucho pañuelo celeste, visitas al Papa pero ninguna solidaridad con una persona que está luchando entre la vida y la muerte", le recriminó Ariel Sclafani, compañero de bloque de Oliveras.
El descargo de Granata
Este martes, Granata utilizó sus redes sociales para justificar su accionar, alineándose con un mensaje "antipolítica". "Quiero aclarar algunas cosas con el tema de Locomotora Oliveras. La denuncia es precedente y viene desde hace meses. Y no solo fue hecha contra ella. Es contra todo el sistema corrupto lleno de privilegios que creó una lista trucha sin los avales necesarios para engañar al electorado y así obtener más votos para reformar la Constitución", explicó.
La legisladora argumentó que Oliveras "la utilizaron y ella fue parte de un delito. Nunca debió haber competido. No tenía ni domicilio legal en Santa Fe". A pesar de sus acusaciones, Granata afirmó: "Lamento su estado de salud y pido por su pronta recuperación. Lo dije desde el primer momento. Para que pueda defenderse como corresponde y la ley le permite. Nadie está por encima de la ley".
Finalmente, Granata sostuvo que la están "siguiendo usando" a Oliveras, pero esta vez "para dañarla" a ella. "A nosotros nos votaron para decir la verdad y exponer los manejos de la política más rancia. Más allá de que a veces sea dura o suene a políticamente incorrecta", aclaró. La diputada y convencional constituyente concluyó: "Yo voy a seguir diciendo lo que veo y la verdad, le pese a quien le pese. Y moriré con las botas puestas. Más allá de lo digan o de los que intentan todo el tiempo tergiversar la realidad".
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