Balean a ex jefe de la barra de Newell’s vinculado a Pimpi Caminos y con un extenso prontuario

En la tarde de este viernes, Héctor Marcelo “Pipi” Arriola, un nombre legendario en la historia de la barra brava de Newell’s Old Boys, fue víctima de un ataque a tiros que lo envió directamente al hospital. Arriola, de 45 años y con un prontuario que incluye acusaciones por homicidio y una condena por venta de drogas, se encontraba frente a su domicilio en Doctor Riva al 1900 cuando un sicario lo hirió de un disparo en el brazo derecho.

Este ataque se produce en un contexto de creciente tensión en la ciudad, marcado por la reaparición de mensajes amenazantes entre bandas de narcotraficantes, situación que también impacta en las internas de las hinchadas tanto de Newell’s como de Rosario Central.

Según fuentes policiales, el hecho ocurrió poco antes de las cinco de la tarde. Arriola estaba en el carrito de comidas ubicado en la puerta de su casa, en la intersección de Doctor Riva y Dorrego, cuando un hombre se le acercó y, sin mediar palabra, le disparó a corta distancia, según el testimonio de la víctima.

Tras el ataque, Arriola fue auxiliado por un vecino que lo trasladó en su Renault 9 bordó hacia el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA), donde permanece internado.

La trayectoria de Arriola en el mundo del fútbol y el delito es extensa. En febrero de 2009, recibió la prohibición de ingresar a la cancha de Newell’s, momento en que ya contaba con ocho anotaciones penales. Esta sanción coincidió con el declive de Roberto “Pimpi” Caminos, entonces jefe de la barra leprosa y cercano a Arriola, quien también fue alcanzado por el derecho de admisión y se encontraba prófugo de la Justicia.

El historial judicial de Arriola se remonta a 2001, cuando fue investigado por un homicidio en barrio Tablada. En 2006, sumó una acusación por asalto, y en 2007 fue condenado a tres años de prisión por otro delito. A principios de 2008, ya en libertad, protagonizó un altercado con el personal de seguridad de un boliche, y horas después, la novia de uno de los custodios fue baleada por hombres armados, lo que llevó nuevamente a la detención de Arriola.

Años más tarde, Arriola fue sentenciado por el homicidio de Luis Martínez en 2011, un hecho ocurrido en medio de una discusión en la que alegó legítima defensa, a pesar de haber llegado al lugar en moto y armado.

Tras su paso por prisión, Arriola asumió el rol de gerenciador de la barra rojinegra, reemplazando a Nelson “Chivo” Saravia, quien luego sería asesinado. Su gestión se extendió por poco más de tres años, entre 2017 y 2020, un período de relativa calma tras la caída de Diego “Panadero” Ochoa –sucesor de Pimpi– y los crímenes de Matías “Cuatrerito” Franchetti y Maximiliano “Cabezón” La Rocca.

En agosto de 2021, Arriola fue detenido nuevamente en su domicilio, acusado de comercialización de drogas bajo la modalidad delivery, en el marco de una investigación sobre una banda de “pibes bien” que distribuían estupefacientes a clientes de alto poder adquisitivo. En noviembre de 2023, se prorrogó su prisión preventiva en esta causa federal, en la que fue procesado junto con Alan Coronel, un individuo de Villa La Lata vinculado a la barra de Central y a su entonces líder asesinado, Andrés “Pillín” Bracamonte. Finalmente, Arriola y otros siete acusados resolvieron su situación judicial mediante juicios abreviados, acordando una pena de tres años de cárcel.

El reciente ataque contra Arriola, quien había recuperado su libertad hace poco tiempo, se inscribe en una escalada de violencia que parece resurgir tras una tregua de ocho meses, iniciada con la detención de Alejandro “Rengo” Ficcadenti y su rival Luciano “Lucho” Gallardo en agosto del año pasado, luego de violentos incidentes que sacudieron al club del Parque Independencia.

A finales de marzo de este año, Ariel “Guli” Bovio fue asesinado en la puerta de su casa, un hecho que evidenció la tensa situación entre las facciones de las barras. Semanas después, familiares de Antonio “Chinchu” Mauro recibieron amenazas extorsivas vinculadas al crimen de Bovio, lo que derivó en la detención de cuatro personas ligadas a Los Monos. Mauro y Ficcadenti, referentes de la banda de La Granada, quedaron en un bando perdedor en una disputa interna por el control de la barra, impulsada por Guille Cantero.

Precisamente, Mauro fue detenido el miércoles pasado, dos días antes del ataque a Arriola, acusado de integrar la asociación ilícita liderada por Guille Cantero dentro de la barra de Newell’s, a la que se atribuyen los ataques armados contra el futbolista Ángel Di María y su familia, con el objetivo de disuadir su regreso a Rosario Central.