Un jurado popular condenó a prisión perpetua a Néstor Soto por el femicidio de Catalina Gutiérrez en Córdoba. El veredicto fue emitido este miércoles por el tribunal de la Cámara en lo Correccional y Criminal de 11° Nominación, tras siete jornadas de juicio.
Soto llegó a esta instancia imputado por "homicidio agravado por alevosía y por violencia de género". La sentencia, que lo enviará a prisión por al menos 35 años, fue la misma que había solicitado el fiscal Marcelo Sicardi en su alegato final.
"Mirame, Néstor: mi hija está en un cajón por culpa tuya"
Uno de los momentos más conmovedores del juicio fue cuando Eleonora Vollenweider, madre de la víctima, se dirigió directamente al acusado. "Mirame, Néstor: mi hija está en un cajón por culpa tuya", le reclamó entre lágrimas.
La mujer recordó a Catalina, quien tenía 21 años al momento de ser asesinada, y lamentó no haberle enseñado a cuidarse de un amigo. "Me gustaría que me miraras, Néstor. Lamento tanto el día que Catalina te conoció", expresó con profundo dolor.
El alegato del fiscal: "Soto es un lobo disfrazado de cordero"
El fiscal Marcelo Sicardi solicitó la prisión perpetua para Soto, argumentando que el crimen se cometió bajo el contexto de violencia de género. "Es un lobo con piel de cordero", afirmó.
Durante su exposición, citó anotaciones del acusado en su celular, que reflejaban una obsesión enfermiza por Catalina. También enfatizó que Soto mintió en su confesión para intentar reducir su pena. "La declaración fue un manojo de mentiras, manotazos de ahogado para escapar de la perpetua", sostuvo el fiscal.
Así ocurrió el femicidio de Catalina Gutiérrez
El 17 de julio de 2024, Catalina salió de su casa en el barrio Inaudi para encontrarse con Soto, quien era su amigo. La joven tenía planeado asistir a una juntada con compañeros de la facultad de Arquitectura, pero nunca llegó.
Los investigadores determinaron que en el departamento de Soto hubo una discusión y forcejeo, tras lo cual el acusado la estranguló con un lazo. Luego, trasladó el cuerpo en un Renault Clio y lo abandonó en el barrio Ampliación Kennedy, donde intentó prender fuego el vehículo para borrar pruebas.
Horas después, amigos y familiares rastrearon el celular de Catalina y encontraron su cuerpo sin vida en el asiento trasero del auto.
En su confesión ante el fiscal José Mana, Soto admitió: "Yo la maté".
Estremecedor relato: relación distante y discusión
Según el testimonio de Soto, el 17 de julio, día del crimen, transcurrió con normalidad. Catalina lo pasaría a buscar por su departamento tras una reunión con amigos. Sin embargo, cuando la joven llegó, él todavía no estaba listo y le pidió que bajara a esperarlo.
"Las conversaciones eran medio cortantes", recordó el acusado. Relató que empezó a tardar, lo que generó enojo en Catalina. "Estaba tensa y fría. Le dije que me iba a cambiar la ropa y me dijo ‘dale culiado, encima de que no me invitás te tengo que esperar’", aseguró.
El intercambio subió de tono rápidamente. "Me enojé y le dije ‘tomatela’. Ahí ella se enojó y me dijo ‘Nesti, no podés ser tan pelotudo’ y me pegó una cachetada", relató Soto, agregando que reaccionó con violencia.
"Reaccioné con un golpe y le dije ‘Cati, me fui a la mierda, perdón’. Cuando me acerco, ella me dice ‘pelotudo, me pegaste re fuerte’ y me agarra de la remera. Estábamos en el piso peleando", narró el acusado ante el tribunal.
Momento del homicidio
El relato de Soto se tornó aún más crudo cuando describió el momento exacto del asesinato.
"Ella estaba en el piso y me toca el cuello. Era una práctica que hacíamos antes. Me apretó fuerte la nuez y ahí se me apagó la tele. Ahí arranca Néstor Soto loco. Le agarro las manos, se las zafo y hago la maniobra del mataleón. Lo hice fuerte y lo dejé de hacer. En ningún momento paró ese estado de emoción. Cuando la suelto, lo primero que hago es escucharla si estaba viva y vi que no", confesó.
La sala de audiencias estaba en silencio absoluto, interrumpido solo por el llanto de los padres de la víctima. Marcelo Gutiérrez giró su rostro hacia la pared, mientras que Eleonora Vollenweider se sostenía la cabeza con una mano, incapaz de creer lo que escuchaba.
Un suicidio que nunca ocurrió: "No tuve huevos"
Luego de darse cuenta de que Catalina estaba muerta, Soto cayó en desesperación. "Se me pasó por la cabeza matarme, agarrar el auto y chocar. Vi arriba de la heladera el alcohol y dije ‘me prendo fuego acá en el departamento’. No sabía qué hacer, iba y venía", explicó.
En medio de la confusión, decidió sacar el cuerpo de Catalina del departamento. "Ahí agarré la cinta, se la puse para llevarla y se zafa. La subo al auto y en ningún momento se me fue de la cabeza el ‘qué está pasando’. No entendía nada", relató.
Al llegar al barrio Ampliación Kennedy, Soto frenó y nuevamente pensó en quitarse la vida. "No quería manejar más, me quería matar. Agarro el alcohol, tiro en el piso y me tiro a mí. Prendo un fósforo y se empieza a prender despacito", dijo.
Sin embargo, en ese instante, se arrepintió. "Ahí es cuando no me dieron los huevos. El fuego avanzaba paulatinamente y arranqué a caminar", confesó. Finalmente, abandonó el cuerpo de Catalina en su Renault Clio y huyó.
Confesión de Néstor Soto
Mientras caminaba de regreso a su departamento, Soto aseguró que ya sabía lo que le esperaba. "Perdón por no haber tenido los huevos en el momento de decir que maté a una persona", se lamentó.
Siguió con su vida como si nada hubiera pasado, hasta que la policía lo detuvo. "Me llamó Ele y empecé a hacerme el boludo. No tenía huevos para contarles a ellos. Llegué a mi departamento, me cambié y me pasó a buscar Zaza", admitió.
Cuando llegó a la comisaría, enfrentó a los familiares de Catalina, pero no habló. "Vi al papá, a la mamá, a la hermana y dije ‘ni en pedo hablo acá’. Seguí mintiendo. Dicen que se me vio nervioso. Y sí, más vale", relató.
Sin embargo, en un momento colapsó y confesó. "No aguanté más, exploté llorando y dije ‘me arruiné la vida, señor, me arruiné la vida’", recordó, admitiendo que en ese instante contó toda la verdad.
Este testimonio estremecedor marca un punto clave en el juicio, que determinará la condena para Néstor Soto, el asesino confeso de Catalina Gutiérrez.
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