En medio de una coyuntura compleja y de tensiones políticas, el gobierno de Santa Fe busca reorientar la licitación para el dragado y balizamiento de la vía navegable troncal del río Paraná, luego de que el proceso inicial se hundiera. Con el revés del pliego, las autoridades santafesinas aprovechan para reiterar sus demandas y sentar las bases de una nueva oportunidad de negociación.
Durante los últimos acontecimientos, el ministro de Desarrollo Productivo de Santa Fe, Gustavo Puccini, manifestó la intención de retomar el trabajo iniciado el año pasado, enfatizando la importancia de incluir en el nuevo pliego aquellos puntos que permiten una mayor participación de la provincia. En una reunión reciente con Iñaki Arreseygor, director ejecutivo de la Agencia Nacional de Puertos y Vías de Navegación, Puccini aseguró: “Queremos retomar el trabajo que hicimos el año pasado. Le solicitamos una revisión del pliego y esperamos que tenga éxito”.
El fracaso del proceso licitatorio original, en el que el gobierno nacional decidió dejar sin efecto el pliego, ha sido interpretado por Santa Fe como una oportunidad para modificar aspectos clave del mismo. Aprovechando el ambiente de tensión, el gobernador Maximiliano Pullaro ha tendido un puente de diálogo con el presidente Javier Milei, en medio de escándalos relacionados con el ámbito cripto, lo que apunta a una posible distensión en temas productivos que hasta ahora no se habían experimentado.
El ambiente se agrava aún más por la postura defensiva que ha adoptado el gobierno nacional frente a ciertos sectores empresariales del dragado, señalando incluso que figuras como Mauricio Macri habrían intervenido para precipitar la caída del proceso licitatorio. En este “río revuelto”, en palabras populares, el gobierno santafesino se posiciona como uno de los principales actores que pretende influir en la formulación del nuevo pliego.
El ministro de Desarrollo Productivo, de Santa Fe, Gustavo Puccini, (derecha) junto al representante del gobierno Iñaki Arreseygor (medio)
Entre las demandas de Santa Fe, figura la solicitud de revisar y, en algunos casos, modificar el plazo del contrato, proponiendo reducirlo de 30 a 20 años. Puccini explicó en detalle: “Se van a intentar corregir puntos del pliego que se considera que pueden ser modificados, como por ejemplo el plazo, y quizás bajarlo: en vez de 30 años que sean 20”, añadiendo que “es un organismo de control que le hemos solicitado, y también que se tenga en cuenta de qué forma pueden participar las provincias”.
El objetivo del gobierno provincial es, además, ampliar la incidencia regional. Se pretende que, junto a Santa Fe, otras provincias de la Región Centro, como Entre Ríos y Córdoba, se sumen a la discusión. Este acercamiento se fundamenta en la visión estratégica de que, si bien la provincia mediterránea no tiene acceso a una costa, su peso en la agroexportación de granos la posiciona como un aliado clave para potenciar el desarrollo del puerto santafesino.
Otro punto crucial de la negociación es la revisión de la profundidad requerida para el dragado. En el tramo comprendido entre Timbúes y la ciudad de Santa Fe se modificó la normativa para acercar la profundidad al “calado natural”, de modo que, si bien no se exigirá un dragado a 25 pies, se garantiza un calado de 15 pies para que solo puedan continuar navegando las barcazas. Sin embargo, la provincia insiste en aumentar el “caldo” en el cordón agroexportador del Gran Rosario, polo fundamental de la actividad, para favorecer la eficiencia en el transporte marítimo. Puccini comentó al respecto: “Nos interesa el calado, por eso se pide más calado por ejemplo en Timbúes que hoy está en 36 y se llegue a 42, para que los buques que hoy salen a media carga salgan llenos y eso baje los costos”.
Además, la provincia busca adelantar obras de infraestructura previas a la llegada al puerto, solicitando que la Nación le ceda la potestad para construir y mantener las rutas nacionales con acceso a los puertos. Esta medida, argumenta el gobierno santafesino, es esencial para reducir los tiempos logísticos del transporte de camiones, actualmente colapsado, y para impulsar la construcción de trazas ferroviarias transversales, en las que varios operadores privados han mostrado interés.
Con una segunda licitación en el horizonte, la Casa Gris confía en que este nuevo proceso permita al sector productivo y a las provincias involucradas, sentar las bases de una Hidrovía más eficiente y estratégica, donde los ajustes técnicos y logísticos se integren en pos de una mayor competitividad y desarrollo regional. En los próximos meses se conocerá si Santa Fe logra injerencia en este renovado escenario y si las demandas planteadas se traducen en cambios concretos en el nuevo pliego.
📝 ¡Gracias por tu lectura!
Tu feedback no solo mejora el contenido, sino que también inspira a otros lectores.
📝 ¡Gracias por tu lectura!
Tu feedback no solo mejora el contenido, sino que también inspira a otros lectores.