El ministro de Relaciones Exteriores de Panamá, Javier Martínez-Achá, se despide del secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio (Foto: Reuters)
Panamá ha anunciado su salida del acuerdo de cooperación con China sobre la Ruta de la Seda, en un giro impulsado por la presión de Estados Unidos. El presidente panameño, José Raúl Mulino, tomó la decisión tras reunirse con el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, quien viajó al país con la misión de contrarrestar la influencia china en la región.
Rubio celebró la medida y la consideró “un gran paso adelante para las relaciones Estados Unidos-Panamá y para un Canal de Panamá libre”. Según el funcionario, la decisión es “otro ejemplo del liderazgo” del presidente Donald Trump en su esfuerzo por proteger la seguridad nacional de EE.UU.
China, por su parte, reaccionó con descontento. El embajador chino ante la ONU, Fu Cong, calificó la determinación panameña como “una decisión lamentable”.
La presión de Washington sobre el Canal de Panamá
La visita de Marco Rubio a Panamá estuvo marcada por exigencias de “cambios inmediatos” en la administración del Canal de Panamá y la supuesta influencia de empresas chinas en la estratégica vía marítima.
“Entiendo que es un tema delicado en Panamá. No queremos una relación hostil con el país, pero tuvimos una conversación sincera y respetuosa”, explicó Rubio tras su reunión con Mulino.
El funcionario estadounidense recordó que EE.UU. entregó el control del canal a Panamá en 1999, no a China, y criticó el papel de empresas chinas en la administración de los accesos al canal.
Además, las autoridades panameñas anunciaron una auditoría a la compañía Panama Ports, subsidiaria de Hutchison Holdings, una empresa china que gestiona los puertos de Balboa y San Cristóbal, en las entradas del canal por el Pacífico y el Atlántico. La medida busca determinar si la firma cumple con los acuerdos de concesión.
La decisión de Panamá marca un punto de inflexión en su relación con China, que había impulsado la Ruta de la Seda como un proyecto de inversión y cooperación internacional. Ahora, el país centroamericano enfrenta un nuevo escenario geopolítico con un claro alineamiento hacia Washington.