En la tarde del pasado martes se produjo el derrumbe del viejo tanque de agua de la cárcel de Coronda. Ubicado cerca de la Plaza de Armas y orientado hacia la calle Cervantes al sur de la guardia principal, la estructura, de 40 metros de altura y 250 mil litros de capacidad, se encontraba en estado crítico, operando con apenas tres cuartos de su capacidad.
A pesar de la magnitud del colapso, que dejó esparcidos grandes bloques de hormigón por el predio, no se registraron víctimas ni daños en construcciones cercanas como las oficinas o el pabellón de autodisciplina. Ante la situación, la Unidad Penal comenzó a ser abastecida mediante tanques portátiles, cisternas propias o del cuerpo de Bomberos, con el apoyo de la Municipalidad de Coronda para su recarga. Las autoridades provinciales confirmaron que no se produjo corte de suministro de agua en la cárcel.
El Gobierno de Santa Fe enfatizó que, mediante el trabajo conjunto entre los Ministerios de Justicia y Seguridad y el de Obras Públicas, se están implementando medidas en la Unidad Penal de Coronda y en otras instalaciones para garantizar su funcionamiento, adaptándolas a las necesidades actuales mientras se construye el nuevo sistema carcelario. En la localidad de Coronda se llevan adelante obras desde octubre de 2024, dirigidas a reemplazar el viejo tanque que cedió este martes.
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