Un informe del Colegio Real de Enfermeras reveló la grave crisis que enfrenta el Servicio Nacional de Salud (NHS) del Reino Unido. La situación ha llegado al punto en que siete de cada diez enfermeras afirman que deben atender pacientes en los pasillos e incluso en los estacionamientos de los hospitales públicos.
El informe, basado en una encuesta, expone el nivel de colapso del sistema. Más del 90% del personal considera que la seguridad de los pacientes está comprometida, mientras que muchas enfermeras han denunciado que deben atender a 40 pacientes a la vez, sin acceso a oxígeno, monitores cardíacos ni equipamiento de emergencia.
Se buscan "enfermeras de pasillo"
El escenario es tan extremo que han aparecido anuncios para contratar "enfermeras de pasillo". No se trata de puestos formales, sino de personal destinado a trabajar en los abarrotados corredores de los hospitales británicos.
“Por supuesto que no es lo ideal atender a los pacientes en los pasillos, pero es más seguro que hacerlo en ambulancias fuera del hospital o dejarlos en las salas de espera”, explicó Lizzy Dunningham, médica en Sheffield. “El año pasado, mi madre pasó tres horas en los pasillos cuando se rompió la pelvis. Le aliviaron el dolor, le hicieron una radiografía y la atendió un doctor mientras estuvo allí”, agregó.
Según Sky News, más de una docena de hospitales han declarado incidentes críticos debido a una ola de infecciones respiratorias, denominada “cuatidemia”, que combina gripe, COVID, norovirus y virus respiratorio sincitial (VSR). En el hospital Whittington, en el norte de Londres, se publicó uno de los primeros anuncios solicitando "enfermeras de pasillo".
Un sistema al borde del colapso
A pesar de la crisis, algunos profesionales defienden el sistema. “El NHS está siempre en crisis tras años de infrafinanciación. Sin embargo, sigue siendo el mejor sistema sanitario gratuito del mundo”, aseguró Dunningham.
Pero el Colegio Real de Enfermeras advierte que la situación es crítica. Su secretaria general, Nicola Ranger, alertó: “Los pacientes sufren daños todos los días”. Según la experta, hay personas que reciben tratamiento en pasillos, baños y hasta en salas reservadas para despedir a fallecidos, lo que representa una violación de la dignidad de los pacientes y un riesgo para su seguridad.
El testimonio de una enfermera del sudeste del país refleja la gravedad de la crisis: “Hemos tenido pacientes que sufrieron paros cardíacos en los pasillos o en cubículos bloqueados por camillas. Esto retrasa la reanimación cardiopulmonar y pone vidas en peligro”.
Desde el Whittington Health NHS Trust, organismo que supervisa el hospital londinense de Whittington, admitieron que la situación es insostenible. “Nos hemos enfrentado a una presión muy significativa en la atención de urgencias y emergencias”, señalaron. “En estas circunstancias, es posible que tengamos que brindar atención en los pasillos como último recurso”.
El secretario de Salud, Wes Streeting, visitó hospitales en los últimos días y confirmó la crisis: “Los médicos y enfermeras me dijeron que ese era ‘un buen día’, a pesar de que vi camillas en los pasillos y muchas personas mayores, frágiles, confundidas, angustiadas y llorando”.
La crisis sanitaria en el Reino Unido no solo ha expuesto las deficiencias del sistema, sino que también ha puesto en riesgo la vida de miles de pacientes, en un invierno que ha llevado la atención médica al límite.