La posible apertura a la importación de maquinaria usada ha generado una ola de preocupación en el sector industrial argentino. En medio de las reformas económicas impulsadas por el gobierno nacional, Enrique Bertini, presidente de la Cámara de Fabricantes de Maquinaria Agrícola (Cafma), expresó su rechazo a la medida y advirtió sobre sus consecuencias negativas para la producción local.
"Si entra maquinaria, por ejemplo de Estados Unidos o de Europa del Este, es la ruina de nuestra industria y también rompe el sistema comercial interno del usado que existe en todos los pueblos", alertó Bertini, quien también señaló que la importación de estos equipos fomenta la sobrefacturación y la fuga de divisas.
Según el dirigente, la medida no solo afectaría a los fabricantes de maquinaria agrícola, sino que también pondría en jaque el comercio de equipos usados en las economías regionales. "La importación de maquinaria usada no solo perjudica a los fabricantes, sino que desestabiliza todo el sistema comercial que ya está establecido en los pueblos", agregó.
En un contexto de recesión industrial, Bertini advirtió que la competencia con productos importados sería desleal debido a los costos de producción nacionales. "Esto nos va a llevar a una situación crítica. La industria nacional no puede competir con precios de maquinaria usada importada, especialmente cuando nuestros costos de producción son mucho más altos que en otros países", enfatizó.
Finalmente, el presidente de Cafma instó a las autoridades a reconsiderar la medida y proteger el mercado interno. "Si queremos proteger el empleo y la industria nacional, necesitamos políticas que nos permitan competir en igualdad de condiciones, no medidas que nos dejen en desventaja frente a productos importados", concluyó.
El debate sobre la importación de maquinaria usada sigue abierto mientras el gobierno evalúa la derogación de normativas que la restringen. En este escenario, los industriales continúan alertando sobre el riesgo de una mayor desindustrialización en el país.