Desde este 1 de enero, tras el vencimiento de la resolución que congelaba las dietas de los senadores nacionales, el salario bruto de estos legisladores asciende a 9,5 millones de pesos, más del doble de lo que perciben los diputados nacionales. La medida generó polémica, avivando tensiones políticas y debates internos en el Congreso.
La resolución que había mantenido pisados los sueldos venció el 31 de diciembre de 2024 sin ser prorrogada, lo que permitió actualizar automáticamente los haberes. Sin embargo, varios legisladores han solicitado retrotraer el aumento, lo cual sería viable únicamente si se renueva la medida antes de que se liquiden los sueldos a mediados de mes.
El último ajuste en las dietas, que había llevado los salarios de los senadores a 8 millones de pesos brutos, fue aprobado en abril pasado en una controvertida sesión donde se cuadruplicaron los haberes. En este contexto, el sistema de incremento de las dietas en la Cámara alta no se encuentra atado a las paritarias de los trabajadores legislativos, ya que estas quedaron desenganchadas.
El cálculo de las dietas se basa en módulos específicos: 2.500 módulos como base, 1.000 módulos por gastos de representación y 500 módulos por desarraigo. Aunque los módulos se actualizan con el tiempo, el congelamiento había impedido reflejar estos cambios en los salarios mientras la resolución estuvo vigente.
La vicepresidenta Victoria Villarruel, titular del Senado, enfrentó fuertes presiones desde la Casa Rosada para que prorrogara el congelamiento. Sin embargo, argumentó que tal decisión debía ser tomada por los propios senadores en una sesión, dado que ella no tenía la autoridad para decidir unilateralmente.
En un nuevo enfrentamiento dentro del oficialismo, el presidente Javier Milei criticó la postura de Villarruel y destacó como ejemplo al presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, quien mantuvo los sueldos de los diputados bajo control. Siguiendo esta línea, los bloques de La Libertad Avanza, PRO, UCR y Provincias Unidas presentaron notas a Villarruel solicitando una nueva resolución administrativa para extender el congelamiento.
Villarruel reiteró que únicamente una votación del Senado podría tomar tal decisión, rechazando actuar de manera unilateral. En caso de someter la propuesta a votación, el resultado sería ajustado. El bloque Unión por la Patria, con sus 33 senadores, se anticipa como principal opositor, cifra que aumentaría a 34 tras la incorporación del reemplazo del expulsado Edgardo Kueider.
La medida no solo reaviva la controversia por los salarios en el Congreso, sino que además pone de manifiesto las tensiones entre los poderes Ejecutivo y Legislativo frente al mensaje de austeridad que intenta sostener el oficialismo.