Este viernes, la Fiscalía provincial imputó a Máximo Ariel “Guille” Cantero como líder supremo de la barra brava de Newell's Old Boys, en el marco de una asociación ilícita dedicada a extorsiones, balaceras, narcotráfico y otros delitos. Desde la cárcel federal de Marcos Paz, el líder de Los Monos habría manejado las operaciones de la barra, supervisando incluso una disputa interna entre facciones rivales.
El caso, liderado por los fiscales Franco Carbone y Adrián Spelta, reveló un esquema jerárquico donde Cantero dirigía las actividades de la barra, desde la reventa de entradas hasta el cobro de comisiones por alimentos, estacionamientos y eventos organizados por el club. Según la acusación, “la dirigencia de la institución deportiva abonaba dinero ante cada partido jugado de local”.
Entre los imputados figuran el primo de Cantero, Diego "Maradona" Cantero; Leandro "Pollo" Vinardi, considerado su mano derecha; Sabrina Ivana Barrías, pareja de Vinardi, y otros referentes como Alejandro "Rengo" Ficcadenti y Luciano "Lucho" Gallardo. En total, fueron imputadas 13 personas por su presunta participación en la estructura.
Dos facciones bajo el mando de Cantero
Los fiscales identificaron dos facciones principales en la barra brava: una “oficial”, liderada por Vinardi, y una “disidente”, encabezada por Ficcadenti. Ambas operaban bajo la supervisión de Guille Cantero, quien tomaba decisiones clave sobre el liderazgo de la barra desde la cárcel. La rivalidad entre estas facciones generó episodios de violencia, como balaceras, amenazas al futbolista Ángel Di María e intentos de homicidio.
La facción oficial, dirigida por Vinardi, contaba con el respaldo de Cantero. “Tras varios enfrentamientos, Cantero reafirmó su apoyo a Vinardi como referente principal,” indicaron los fiscales. Por su parte, Ficcadenti, en un intento por tomar el control, prometió mayores ganancias al líder de Los Monos, pero su facción perdió fuerza tras una serie de detenciones.
Extorsiones y vínculos con la dirigencia
Las investigaciones también revelaron una relación tensa y extorsiva entre la barra y la dirigencia de Newell's. El presidente del club, Ignacio Astore, denunció haber sido víctima de presiones y pagos exigidos por la barra, como un monto de 2 millones de pesos para evitar incidentes en la despedida del ídolo Maximiliano Rodríguez.
“Esa apretada no me la olvido más. Me pasó el teléfono, no pude negarme,” relató Astore sobre un episodio con Vinardi, quien le solicitó dinero, camisetas y el uso del estadio cubierto. Además, el club se vio envuelto en la disputa interna de la barra al entregar entradas a una de las facciones, generando tensiones adicionales que culminaron en ataques violentos.
Un poder intocable
La imagen de Cantero como líder supremo quedó plasmada simbólicamente en la bandera desplegada durante el homenaje a Maximiliano Rodríguez en 2023. La frase “Nosotros estamos más allá de todo” refleja el poder que ejercía sobre la barra y su capacidad para manejar operaciones ilícitas desde la prisión.
La Fiscalía presentó evidencia sólida, incluidas llamadas telefónicas, registros de visitas y testimonios, para respaldar la imputación de Cantero y los demás acusados. La investigación sigue su curso, mientras los imputados enfrentan cargos por asociación ilícita y delitos relacionados.