El ministro de Economía, Luis Caputo, anunció una reducción temporal en las alícuotas de los derechos de exportación para los principales cultivos y la eliminación total de las retenciones para las economías regionales. Según estimaciones del Gobierno, la medida implicará una resignación de US$800 millones, pero aseguran que no afectará el superávit fiscal y esperan que incentive el ingreso de dólares por parte del sector.
La reducción, que estará vigente desde el próximo lunes hasta fines de junio, incluye una baja del 20% en las alícuotas de los principales cultivos. “Con el objetivo de colaborar con la situación del campo en este contexto de bajos precios internacionales y condiciones climáticas adversas, el Gobierno Nacional decidió bajar las retenciones de manera temporaria en un 20%”, expresó la Secretaría de Industria y Comercio en un comunicado.
Así, las retenciones de la soja (poroto) disminuyen del 33% al 26%; los derivados de la soja, como aceite y harina, del 31% al 24,5%; mientras que el trigo, cebada, sorgo y maíz bajan del 12% al 9,5%. En tanto, el girasol pasa del 7% al 5,5%. La eliminación de retenciones abarca productos de las economías regionales como azúcar, algodón, cuero bovino, tabaco, arroz, maní y otros, que en 2024 representaron exportaciones por más de US$1100 millones.
Caputo, durante una conferencia de prensa, justificó la medida: “Producto del desastre heredado y de nuestro mal historial crediticio, Argentina necesita superávit fiscal para bajar impuestos, y constantemente estamos revisando la situación financiera para ver hasta dónde podemos hacerlo. Hemos trabajado en esto en los últimos dos meses y medio”. Además, destacó que la decisión fue una respuesta directa a las necesidades del sector: “Le queríamos dar una señal al campo, un sector que tanto apoya al país, que estamos encima de su situación y que no nos es indiferente”.
No obstante, aclaró que una eliminación permanente de las retenciones sería inviable en el corto plazo: “Me encantaría eliminar las retenciones de manera permanente y a cero, pero eso implicaría tener un superávit de US$8000 millones que hoy no tenemos”.
Por su parte, el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, agregó: “Se debería celebrar la baja de gastos que permite esta medida sin comprometer el equilibrio fiscal. Sin motosierra esto no era posible. Hay que entenderlo para no encandilarse”.
El anuncio fue bien recibido por las entidades del campo, que lo calificaron como un avance, aunque con cautela ante las restricciones fiscales que enfrenta el país.