El año 2025 comenzó con una amarga noticia para Coronel Suárez, una localidad bonaerense de 42.000 habitantes. La fábrica de calzado Dass, que producía para la reconocida marca Adidas, anunció su cierre definitivo a partir del 20 de enero, dejando sin empleo a más de 400 trabajadores. La notificación llegó en un contexto de vacaciones para los empleados, generando indignación y preocupación entre los afectados y los gremios.
El titular de la Unión de Trabajadores de la Industria del Calzado (Uticra), Agustín Amicone, explicó que el sector enfrenta una profunda crisis debido al aumento de las importaciones y la caída del consumo interno. “Nos dirigimos a UD. a fin de notificarle que, como consecuencia del cierre del establecimiento, prescindimos de sus servicios a partir del 20/01/2025. Liquidación final e indemnizaciones serán depositadas en tiempo y forma oportunos en su cuenta sueldo. Queda usted notificado”, decía el mensaje que recibieron los empleados por carta documento.
Amicone responsabilizó a Adidas Internacional por la decisión, afirmando que la apertura de importaciones en Argentina llevó a que la compañía optara por traer productos desde el exterior en lugar de fabricarlos localmente. “Les conviene traer desde el exterior las zapatillas por un tema económico”, agregó, señalando también que la recesión económica redujo significativamente las ventas.
La situación fue confirmada por Mariela Holzmann, delegada gremial de Uticra, quien detalló que la planta en Suárez ya había reducido su personal en un 50% durante 2024. Holzmann denunció que no hubo notificación oficial previa por parte de la empresa y que los telegramas de despido llegaron mientras todo el personal estaba de vacaciones.
Dass, una multinacional con presencia significativa en Sudamérica, mantendrá su operación en Brasil, donde cuenta con varias plantas productivas. Sin embargo, su decisión de cesar actividades en Argentina fue vista como una consecuencia directa de las políticas económicas del país.
El cierre de la fábrica no solo representa un golpe devastador para los trabajadores y sus familias, sino también para la comunidad de Coronel Suárez, que pierde una fuente clave de empleo. Desde el gremio, solicitarán la intervención del gobernador bonaerense Axel Kicillof para intentar revertir la situación. “Vamos a informar a Kicillof para ver si podemos frenar el cierre y evitar que los empleados queden sin sustento”, concluyó Amicone.
Esta noticia ensombrece el inicio del “Año de la recuperación de la Nación Argentina”, declarado por el presidente Javier Milei, marcando un comienzo difícil para cientos de familias argentinas.