Gastón Tallone, empresario entrerriano vinculado al puerto de Concepción del Uruguay, permanece desaparecido desde el 8 de julio de 2024. Según la investigación, fue emboscado en Buenos Aires y secuestrado, exigiéndose un rescate de 65 mil dólares que su familia pagó, aunque no fue liberado. El caso tiene conexiones con el robo de 340 kilos de cocaína que habrían pertenecido al clan Cantero, ligado a la banda rosarina Los Monos, y con la detención de sicarios relacionados con amenazas al futbolista Ángel Di María.
Los rosarinos involucrados
Dos semanas después de la desaparición de Tallone, la Policía de Santa Fe arrestó a Alejandro "Rengo" Ficcadenti y Sergio "Bebe" Di Vanni, implicados en las amenazas a Di María, consideradas una muestra de poder dentro de la disputa por la barra de Newell’s. Sin embargo, análisis de sus teléfonos los conectaron con el secuestro del empresario, y el fiscal federal Carlos Stornelli solicitó su traslado para indagatoria, una petición rechazada por el juez santafesino Pablo Pinto, quien alegó que la causa local tenía prioridad.
La captura de un prófugo resonante
El sábado pasado fue detenido Gustavo Juliá, otro implicado en la desaparición de Tallone. Juliá, hijo del exjefe del Estado Mayor Conjunto Brigadier Antonio Juliá, acumula un oscuro historial. Fue condenado en España por intentar ingresar una tonelada de cocaína en un jet privado en 2011 y estuvo involucrado en el doble crimen de Unicenter en 2008. Capturado por la División Antisecuestros de la Policía Federal en San Isidro, la detención se mantuvo en secreto hasta el sábado.
El inicio del conflicto en el puerto entrerriano
Un año antes, en junio de 2023, mensajes con la frase "Con la mafia no se jode" aparecieron en las propiedades de Tallone y su socio, José Alberto Tomás Uriburu, en Concepción del Uruguay. Uriburu, abogado conocido por su exposición mediática durante la pandemia, habría señalado a Tallone como responsable del robo del cargamento de cocaína, que presuntamente pertenecía a un clan boliviano y estaba destinado a Los Monos. Para calmar la presión, Uriburu contactó a Juliá, quien actuó como mediador con Ariel "Guille" Cantero, líder de la banda rosarina, a cambio de favores políticos.
Emboscada y secuestro
El 8 de julio de 2024, Juan Carlos Miró, un supuesto amigo de Tallone, lo citó en el barrio porteño del Abasto, donde fue emboscado. Dos hombres en un Volkswagen Gol y Uriburu, en un Audi Q3, garantizaron el secuestro. Tallone fue llevado a un rancho en Benavídez, propiedad de Uriburu, donde permaneció cautivo. Esa noche, el empresario llamó a su mano derecha, Matías Miguez, para que entregara el rescate. Miguez se reunió con Miró en una estación de servicio de Belgrano y pagó los 65 mil dólares, pero Tallone no fue liberado.
Avances judiciales
Hasta ahora, tres personas están detenidas por la desaparición de Tallone: Miró, Uriburu y Juliá. Los sicarios rosarinos siguen bajo la órbita de la Justicia santafesina. El caso expone una red de conexiones entre el narcotráfico, el crimen organizado y la corrupción en el corazón del litoral argentino.