Título: U
Subtítulo: A pesar de la disminución de homicidios, siguen latentes las dinámicas delictivas en Rosario, con bandas activas y señales de densidad social.
Artículo:
Después del doble asesinato de Andrés “Pillín” Bracamonte y Daniel “Rana” Atardo, se registraron una serie de hechos vinculados a las dinámicas delictivas en el Gran Rosario, que incluyen siete homicidios, cuatro atentados incendiarios, cinco balaceras, dos mensajes escritos, incluidos los difundidos por el gobierno nacional el 2 de diciembre, y allanamientos a estadios de fútbol de los clubes locales. Además, una granada fue dejada en el patio de la comisaría décima y la novena también fue allanada, vinculada a la geografía de la cancha de Central, según los medios de la ciudad.
Estos hechos son señales de densidad y de bandas activas que, aunque conviven con la disminución de homicidios y la mayor presencia de fuerzas de seguridad, revelan realidades simultáneas que no deben ser ignoradas. No es posible pasar por alto ni los avances ni los retrocesos, y se necesita profundizar las políticas de seguridad pública sin recurrir al control social sobre los sectores medios y populares.
En las cuatro semanas posteriores a los asesinatos de Pillín y el Rana, se registraron siete homicidios en el Gran Rosario, según los medios locales. Estos incluyen el asesinato de Tomás, un joven de 22 años, ejecutado en la puerta de su casa el 11 de noviembre, y el de otro joven de 21 años, asesinado en la zona sudoeste el 12 de noviembre. También se suman un homicidio en el penal de Coronda vinculado a bandas rosarinas el 23 de noviembre, el hallazgo de un cadáver decapitado en la zona norte el 28 de noviembre, y la extraña muerte de Giovani Mvogo, de 17 años, el 2 de diciembre, de la cual la Policía de Santa Fe declaró como suicidio. El 5 de diciembre se reportó la muerte de un hombre en situación de calle, utilizado como "buzón" de una carta con amenazas.
El 19 de noviembre, un hombre de 41 años fue víctima de una balacera compuesta por doce disparos. El 25 de noviembre, otra balacera dejó heridos a un niño y un hombre mayor en el barrio Stella Maris. El 30 de noviembre, hubo una doble balacera, una dirigida contra Martín “Pitito” Martínez y otra contra Baltazar Silvio Agustín “el Turco” Sarat Navas, en la previa del partido de Central con Racing. Otra balacera ocurrió el 2 de diciembre en la zona del Parque Independencia.
Además, se registraron cuatro intentos de incendios: el 30 de noviembre en la Parroquia del Padre Ignacio, el 2 de diciembre cerca de la sede de la PDI, el 4 de diciembre contra la sede de la Secretaría de la Niñez provincial y el 5 de diciembre con una molotov contra una verdulería.
El 2 de diciembre también aparecieron dos mensajes escritos con amenazas, uno de ellos difundido en un video viralizado por el gobierno nacional, el cual se usó para reforzar su política de control social, alimentando el miedo y utilizando el combate contra el “narcoterrorismo” como excusa. Además, el 5 de diciembre, se registró otro mensaje tras el ataque con bomba molotov a la verdulería.
En este contexto, se allanó la comisaría novena el 12 de noviembre y, el 19 de noviembre, apareció una granada en el patio de la comisaría décima.
Estos sucesos ocurren en un momento en que, según el gobierno provincial y nacional, los homicidios en el departamento Rosario han disminuido casi un 65%, y se han implementado medidas de desarticulación de bandas narcopoliciales barriales. Sin embargo, a pesar de estos avances, queda claro que las bandas narcopoliciales siguen operando con poder de fuego y recursos económicos, lo que evidencia un incremento en la densidad social tras el doble asesinato de Pillín y el Rana, y la persistencia de organizaciones vinculadas a la economía ilegal.