El juez de la Corte Suprema de Justicia Ricardo Lorenzetti intensificó las tensiones internas al presentar una disidencia que apuntó directamente contra sus colegas Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Juan Carlos Maqueda. En su escrito, el magistrado denunció: “Desde que se anunció la nominación de dos nuevos jueces [Lijo y García-Mansilla], se han creado cantidades increíbles de oficinas sin sentido”.
Lorenzetti no escatimó críticas y sostuvo: “Solo la ambición desmedida y la mediocridad en los objetivos pueden explicar lo que está sucediendo en esta Corte Suprema en las cuestiones de Superintendencia en este año”.
El conflicto se intensificó con la reciente jubilación del secretario de la Corte, Silenio Rómulo Cárdenas Ponce Ruiz, y el nombramiento de una nueva secretaria, que Lorenzetti considera irregular. Según el documento, el magistrado afirmó: “El colmo es la decisión sobre la que disiento, porque, si bien me había llegado el comentario de que se presionaba a los secretarios de Corte para que se jubilaran, nunca pensé que eso podía ser cierto”. Lorenzetti alegó que el secretario en cuestión nunca comunicó formalmente su decisión de jubilarse en el acuerdo de ministros.
Además, criticó que el reemplazo del secretario jubilado fuera una empleada de la vocalía de uno de los ministros y señaló: “Ya no hay lugar para recibir la cantidad de secretarios de Corte designados en este año”. Según el periodista Sergio Farella, este cambio habría sido impulsado por el presidente del máximo tribunal, Horacio Rosatti, en un contexto de presuntas presiones internas.
Lorenzetti enfatizó: “Esta falta de austeridad, de respeto de procedimientos mínimos de transparencia, es todo lo contrario de lo que la Corte dice en sus fallos y lo que la sociedad argentina quisiera ver en sus dirigentes”. Además, calificó como “escandaloso” que se realicen designaciones discrecionales sin concursos, priorizando vínculos personales sobre el mérito.
El magistrado cerró su escrito solicitando que se respete el tiempo de jubilación del actual secretario y que el nuevo nombramiento se realice mediante un concurso público transparente. “Que decida libremente y sin presiones su retiro, y se llame a concurso público para cubrir el cargo con base en el mérito y no en el vínculo con alguien que invoca un poderío inexistente”, pidió Lorenzetti.
Según Farella, este es un hecho inédito, ya que nunca antes un juez de la Corte Suprema había presentado una disidencia por escrito con reproches tan contundentes. Este episodio promete escalar las ya complejas internas en el máximo tribunal del país.
