DIRECTO | Donald Trump jura su cargo como presidente de EEUU

Imagen relacionada con el video

La motosierra no para: crisis del sector yerbatero en Misiones

0

 

La industria de la yerba mate, un ícono de la cultura argentina, enfrenta una de sus peores crisis en Misiones. La gestión de Javier Milei, con medidas como el decreto 70/23, ha generado un escenario crítico para este sector clave en la economía regional. El decreto desreguló la actividad, quitándole al Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) la potestad de fijar el precio de la hoja verde, base de los salarios y costos en toda la cadena productiva.

A esto se suma la apertura de importaciones, que ha permitido el ingreso de yerba mate de Brasil y Uruguay, afectando a los productores locales. Desde principios de 2024, la situación ha provocado protestas, incluida una masiva "mateada" en el Obelisco en junio. Hoy, el conflicto se agrava con la decisión de los tareferos, quienes anunciaron que no comenzarán la cosecha de verano hasta que se reevalúen los salarios.

El impacto del DNU 70/23 en los salarios

Este Gobierno con el DNU 70 vino a desregular el INYM y ahora no hay quien diga cuánto va a valer la producción primaria de la hoja verde y, a partir de ahí, el salario del trabajador”, denuncia Ana Cubilla, secretaria general del Sindicato Único de Obreros Rurales (SUOR) de Misiones.

En marzo, los trabajadores solicitaban un precio mínimo de 505 pesos por kilo de hoja verde, pero con la aplicación del decreto solo alcanzaron los 370 pesos al inicio de la zafra. Para septiembre, el valor cayó aún más, llegando a 180 pesos. De este monto, los tareferos apenas reciben 70 pesos por kilo, por lo que piden un aumento a 100 pesos por kilo.

Medidas de fuerza y consecuencias

No vamos a comenzar la cosecha porque ya nos mintieron y no se puede con ese precio, con semejante pérdida”, afirman los tareferos. Según Cubilla, la falta de diálogo y la ausencia de políticas gubernamentales agravan la situación: “Este Gobierno no dialoga, te reprime o te saca de la ruta en lugar de buscar soluciones”.

La medida tiene un alto costo para los trabajadores, que dependen de la cosecha para subsistir, pero también podría generar desabastecimiento de yerba mate en los próximos meses si el conflicto se prolonga.

Condiciones laborales precarias

El trabajo de los tareferos es arduo y precario. “Nos levantamos muy temprano, a las cuatro de la mañana, para ir al predio rural. Nos pasan a buscar en camión o camioneta y a las seis empezamos la cosecha”, relata Cubilla. Con jornadas de 8 a 9 horas, apenas logran recolectar entre 350 y 400 kilos diarios, lo que equivale a un jornal de 25 a 30 mil pesos.

El pago a destajo, sistema que el sindicalismo denuncia como inhumano, agrava la inseguridad laboral. Sin un salario mínimo garantizado, los días de lluvia o inactividad implican ingresos nulos. Además, la precarización laboral afecta a miles de familias. Según datos oficiales, solo 7500 trabajadores están registrados, mientras que la producción semestral de 950 millones de kilos de hoja verde sugiere una mayoría no registrada.

Hay mucha gente precarizada, sin recibo de sueldo, que después no se va a poder jubilar y no cuenta con ningún beneficio de seguridad social. Este año ha bajado el porcentaje de blanqueo”, concluye Cubilla.

La crisis del sector yerbatero no solo pone en riesgo el sustento de miles de familias, sino que amenaza con desestabilizar una tradición profundamente arraigada en la cultura y economía del país.

Publicar un comentario

0Comentarios
Publicar un comentario (0)

#buttons=(Accept !) #days=(20)

Our website uses cookies to enhance your experience. Learn More
Accept !