En 2024, el municipio de Rosario, en conjunto con el gobierno provincial, realizó 121 operativos de inspección a chatarrerías, logrando la clausura de 80 establecimientos. Este dato refleja un incremento significativo respecto a años anteriores, incluyendo 2023, cuando se clausuraron 69 chatarrerías en 98 intervenciones. Además, las inspecciones de este año permitieron el secuestro de más de 20 toneladas de material presuntamente robado y la detención de 31 personas vinculadas a estas actividades ilícitas.
“Una de las cosas más destacables es que este año no solo hemos hecho varias intervenciones, sino también grandes decomisos con muchísimo material hallado. Hubo operativos realmente muy importantes”, expresó Diego Herrera, secretario de Control municipal. Según el funcionario, estas acciones conjuntas buscan frenar el robo y vandalismo que afectan a los vecinos. “Esto es pegarle al segundo eslabón, que son quienes le compran a los que roban para luego vender”, agregó.
El funcionario también destacó que estas medidas, en línea con la política del intendente Pablo Javkin, han contribuido a disminuir las denuncias de robo de metales, cables, cobre, medidores de gas y agua, y otros materiales. “La premisa de nuestro intendente es profundizar este trabajo para la generación de entornos seguros en la ciudad”, indicó Herrera.
Desde febrero, tras la firma de un convenio de colaboración entre los gobiernos municipal y provincial, se intensificaron las tareas para prevenir delitos relacionados con el robo de cobre, materiales ferrosos y automotores. En total, 80 clausuras se concretaron este año, incluyendo casos de violaciones a sanciones previas, donde los establecimientos continuaron operando de manera irregular.
Los operativos, que contaron con el apoyo del Ministerio Público de la Acusación y personal policial provincial, llevaron a la incautación de autopartes con numeración limada, medidores de agua y gas, baterías, griferías, dinero sin justificar, y hasta armas y municiones no registradas. Empresas de servicios como ASSA, EPE y Litoral Gas también participaron, identificando y recuperando materiales sustraídos que terminaban en estos establecimientos.
Además, algunos procedimientos surgieron a partir de denuncias vecinales, lo que reafirma la importancia de la colaboración ciudadana. Entre los objetos recuperados también se encontraron bicicletas, luminarias públicas y columnas de alumbrado, las cuales fueron reinstaladas en su lugar de origen.
“Lo que queremos con este tipo de acciones conjuntas es cortar el robo y el vandalismo que vive el vecino día a día”, reiteró Herrera, subrayando la efectividad de estas intervenciones.
