El fiscal Carlos Gonella, titular de la Fiscalía Nº2 ante los Tribunales Orales en lo Criminal Federal de Córdoba, solicitó este jueves que se imponga una pena de 12 años de prisión a Javier Alvarenga, acusado de explotar laboralmente a dos mujeres, una de ellas menor de edad. El imputado enfrenta cargos por trata de personas agravada por violencia sexual y abuso de situación de vulnerabilidad, hechos ocurridos junto a su padre, Celestino Alvarenga, quien fue separado del proceso por incapacidad sobreviniente.
Según la acusación, ambos hombres captaron a las víctimas en Formosa y las trasladaron a un campo en las afueras de Ucacha, donde las sometieron a jornadas laborales extremadamente largas y extenuantes. Durante casi seis meses, las hermanas trabajaron hasta 19 horas al día realizando tareas de explotación tambera, que incluían ordeñar vacas, alimentar terneros, acarreo de maíz y otros trabajos físicos sin descanso adecuado ni alimentación suficiente.
Las víctimas relataron que vivían en condiciones precarias, durmiendo en el piso sin abrigo y sin poder comunicarse con sus familias. Además, aseguraron que se les impedía salir del campo, ya que eran encerradas bajo llave para evitar que otros se enteraran de su situación.
La denuncia se presentó en agosto de 2014, luego de que las mujeres lograran escapar en un descuido de los acusados. Al llegar a una fábrica de quesos cercana, fueron auxiliadas por el dueño, quien las llevó a la terminal de Ucacha, donde la policía local las trasladó a la comisaría. Durante su declaración, las víctimas confirmaron que vivían en el predio explotado por los Alvarenga.
Según los informes, tanto las víctimas como su entorno se encontraban en una situación de vulnerabilidad que los acusados aprovecharon al prometerles trabajo bien remunerado. Sin embargo, les pagaron menos del 15% de lo que les correspondía por ley y las obligaron a trabajar sin las condiciones laborales mínimas.