Newell’s sigue en caída libre. La situación de la Lepra parece cada vez más insostenible. Con un equipo que se muestra desorganizado y sin rumbo claro, sumó otra derrota, esta vez ante Huracán, que se impuso 4-2 en el Coloso. El equipo local evidenció una vez más la fragilidad de su defensa, donde incluso el arquero Macagno tuvo responsabilidad en los goles del rival. Si bien en ataque Newell’s mostró algunos momentos de destellos, como el remate de Miljevic al palo y el cabezazo de Schott al travesaño, no logró concretar sus chances y sufrió una vez más por errores defensivos.
El primer gol de Huracán llegó tras un centro sin peligro aparente que Macagno no pudo desviar correctamente, lo que desató la frustración en la hinchada, que ya no tuvo paciencia con el equipo. "Que se vayan todos" fue uno de los cantos más repetidos por los aficionados, mientras que la inestabilidad de la defensa seguía siendo un factor determinante. Los errores continuaron en la segunda mitad, cuando un gol de Mazantti y otro tras un córner a favor de Newell’s terminaron de sentenciar el destino del partido. A pesar del descuento de Ramírez, la derrota fue lapidaria, y el equipo se aleja cada vez más de la estabilidad futbolística.