El gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, reafirmó su apoyo a la práctica policial de solicitar el DNI a personas en espacios públicos como medida preventiva contra el delito. La controversia por estos controles aumentó después de que agentes policiales aplicaran la modalidad a estudiantes de secundaria del Complejo Gurruchaga, provocando una reacción de malestar.
"Vamos a seguir trabajando con la misma política de calle porque estamos en el marco de la ley", sostuvo Pullaro en una entrevista con LT8. Estos controles, incluso a menores, están respaldados por una reciente modificación del artículo 10 bis de la Ley Orgánica Policial, aprobada en marzo de este año en la Legislatura de Santa Fe.
Sin embargo, esta práctica ha sido cuestionada judicialmente. El juez penal de Rosario, Gustavo Salvador, emitió un fallo prohibiendo que la policía detenga a personas por el simple hecho de no portar su DNI, en respuesta a un habeas corpus interpuesto por el Servicio Público Provincial de Defensa Penal (SPPDP). La defensora Estrella Moreno argumentó que estas detenciones son arbitrarias y vulneran derechos fundamentales, ya que la ley solo permite demoras bajo sospechas concretas de delitos. “No se puede demorar a alguien por no portar el DNI, no es una obligación”, afirmó Salvador en Radio Universidad.
Al respecto, Pullaro subrayó que, aunque algunos ciudadanos pueden sentirse afectados, el control estricto en las calles es necesario en una ciudad con altos índices de homicidios. "Una de cada 15 personas es detenida para verificar si tiene pedido de captura", añadió el gobernador, quien destacó que los controles han contribuido a la disminución de la violencia y a la captura de personas con órdenes de arresto, además de lograr cifras récord en el decomiso de armas en Rosario.
"Lamentamos tener que molestar a personas que nada tienen que ver, pero es la única manera de detectar a quienes tienen pedidos de captura", concluyó Pullaro, justificando la medida como un recurso imprescindible en la lucha contra el crimen.