La diputada provincial Varinia Drisun, del Partido Socialista, presentó un proyecto de ley que prohibiría la exhibición de golosinas, bebidas azucaradas y productos con advertencias de exceso de azúcar, grasas saturadas, calorías y sodio en las líneas de caja de supermercados y autoservicios. “El objetivo es preservar la salud de la población y promover una alimentación más saludable", explicó Drisun, quien también preside la comisión de Salud de la Cámara de Diputados.
La propuesta asigna a la Agencia Santafesina de Seguridad Alimentaria (ASSAL) la responsabilidad de supervisar que estos productos se ubiquen únicamente en góndolas o en áreas específicas, fuera del alcance inmediato de los clientes en las cajas. Drisun argumentó que la ubicación actual de estos productos en las líneas de caja responde a estrategias de mercado para incentivar compras impulsivas. “En la línea de cajas existe un tiempo ocioso donde el consumidor compra más por impulso que por una necesidad real”, reflexionó.
El proyecto exceptúa a kioscos, maxikioscos y otros comercios especializados en la venta de golosinas al por mayor. Asimismo, se prevé que la ASSAL impulse campañas de concientización para fomentar hábitos de alimentación más saludables.
Datos y respaldo legislativo
La iniciativa se basa en estudios como uno de Unicef, que sitúa a Argentina entre los países latinoamericanos con mayor sobrepeso en niños menores de cinco años. La diputada Drisun destacó que el país tiene una tasa de obesidad infantil del 16,9%, superior al promedio global. Otros estudios internacionales muestran la efectividad de estas políticas: uno del American Journal of Public Health reportó una reducción del 17% en la compra de comida chatarra al retirarla de las líneas de caja, mientras que un estudio en PLOS Medicine señaló una disminución del 76% en el consumo de golosinas y snacks en tiendas con esta política.
El proyecto de Drisun cuenta con el respaldo de gran parte de su bloque legislativo, incluyendo a Rosana Bellatti, Antonio Bonfatti, Joaquín Blanco y otros representantes socialistas, que consideran esta medida un paso clave para mejorar la alimentación en Santa Fe.
