Milei y Trump se cruzaron en Washington a fines de febrero. (Foto: Presidencia Argentina)
Desde el momento en que comenzaron a conocerse los primeros resultados de las elecciones en Estados Unidos, Javier Milei y sus asesores mostraron un optimismo palpable en la Casa Rosada. Aunque ningún funcionario expresó públicamente un favoritismo, Milei esperaba con ansias el triunfo de Donald Trump, confirmado en la madrugada del miércoles.
“Trump es una de las figuras políticas a las que más respeta,” expresó anteriormente el presidente argentino, quien espera construir una relación más cercana con el republicano, en contraste con los vínculos mantenidos con el presidente Joe Biden. Esta proximidad responde a la alineación de ambos en cuestiones ideológicas conservadoras y a una postura crítica hacia organismos multilaterales y acuerdos climáticos como el Acuerdo de París.
Para estrechar esta relación, Gerardo Werthein, recientemente nombrado canciller argentino tras su rol como embajador en Washington, afina los últimos detalles para seleccionar a su sucesor en la capital norteamericana. La Casa Rosada aguardó los resultados de las elecciones estadounidenses para decidir este nombramiento estratégico.
A partir de la llegada de Trump a la Casa Blanca, se prevé que Milei apoye varias de sus iniciativas en foros internacionales como la ONU, especialmente en temas de la Agenda 2030 y el Pacto del Futuro. Sin embargo, aún persisten incertidumbres sobre la posición que adoptarán ambos países en la lucha contra el cambio climático y en políticas de emisión de dióxido de carbono, un tema en el cual se anticipan importantes discusiones.
Pese a la afinidad ideológica, existen diferencias notables en política exterior. Uno de estos puntos es el apoyo a Ucrania: mientras que Milei se ha mostrado a favor de apoyar a Kiev, Trump ha declarado su intención de reducir el respaldo económico estadounidense, lo cual podría generar fricciones y preocupa a socios europeos.
Milei también proyecta un continente americano alineado bajo un liderazgo conservador y liberal, con Trump en América del Norte, Nayib Bukele en América Central, y él mismo en América del Sur. Se espera que estos tres líderes busquen cooperar con mandatarios europeos afines, como Giorgia Meloni en Italia o Viktor Orbán en Hungría, compartiendo posturas en temas de políticas ambientales menos restrictivas y cuestionando el rol de las potencias en conflictos internacionales como los de Israel y Ucrania.