El 21 de noviembre de 2024, la Corte Penal Internacional (CPI) dictó órdenes de detención contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y su exministro de Defensa, Yoav Gallant, acusándolos de ser responsables de crímenes de guerra y lesa humanidad en la Franja de Gaza desde octubre del año pasado. Los jueces concluyeron que ambos lideraron acciones que privaron intencionadamente a la población civil de Gaza de bienes esenciales para su supervivencia, como alimentos, agua, medicinas, combustible y electricidad, entre octubre de 2023 y mayo de 2024. Esta medida se enmarca en los crímenes de guerra por el uso del hambre como táctica bélica y crímenes de lesa humanidad, como asesinatos y otros actos inhumanos.
En una decisión unánime, la Sala de Cuestiones Preliminares de la CPI rechazó las impugnaciones presentadas por Israel, que cuestionaba la jurisdicción del organismo sobre los ciudadanos israelíes. Los jueces explicaron que la Corte puede ejercer su jurisdicción sobre la base del territorio de Palestina, independientemente de si Israel acepta o no dicha jurisdicción.
Por otro lado, la CPI también emitió una orden de arresto contra Mohammed Deif, jefe del ala militar de Hamas, quien, a pesar de que Israel declaró su muerte en junio de 2024, aún no ha sido confirmada por el grupo islamista. En cuanto a los líderes de Hamas, las acusaciones incluyen crímenes de guerra y lesa humanidad, tales como la toma de rehenes, asesinatos y violencia sexual.
Mientras tanto, el Ministerio de Salud de Gaza reportó que más de 44,000 palestinos han perdido la vida desde el inicio del conflicto, con al menos 71 personas falleciendo en las últimas 24 horas.