El presidente de Estudiantes de La Plata, Juan Sebastián Verón, protagoniza un hecho histórico al confirmar la firma de un preacuerdo con el empresario estadounidense Foster Gillett, quien realizará una inversión inicial de 150 millones de dólares para el club. Este acuerdo, pactado en el estadio UNO, marca el inicio de una sociedad mixta que podría transformar el desarrollo del club y posicionarlo en los primeros lugares del fútbol argentino.
La firma del preacuerdo se da en un contexto en el que el debate sobre la presencia de capitales privados en los clubes de fútbol está más vigente que nunca. Las disputas entre la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) y el Gobierno Nacional sobre la posible implementación de las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) generan controversia en la industria deportiva argentina. Sin embargo, Verón ha sido claro al respecto: Estudiantes mantendrá su estatus de asociación civil, y la decisión final estará en manos de los socios del club, quienes votarán en una Asamblea Extraordinaria en diciembre.
El contrato, que ha sido promovido en el país por el empresario Guillermo Tofoni, establece una reinversión constante de fondos en la institución durante más de 15 años. En los próximos meses, contadores y abogados de ambas partes revisarán los términos para formalizar los acuerdos finales. Verón ha defendido esta alianza como una “oportunidad única para el crecimiento”, asegurando que la inversión permitirá al club mejorar tanto su fútbol profesional como sus divisiones inferiores y otras disciplinas, sin perder la esencia y control de su identidad.
Uno de los aspectos más destacados del acuerdo es el ambicioso plan de infraestructura. Este incluirá el techado del estadio UNO, la creación de nuevas canchas en el Country Club de City Bell, y la construcción de un centro de entrenamiento de última generación con microestadios para diversas actividades deportivas. Verón también subrayó que el objetivo es posicionar a Estudiantes entre los tres clubes más importantes del país, un proyecto que presentó a los socios en la última Asamblea ordinaria.
Para Verón, este acuerdo representa el inicio de una etapa transformadora no solo para Estudiantes, sino para el fútbol argentino, al demostrar que es posible captar capitales privados sin la necesidad de transformar a los clubes en entidades comerciales. El éxito de esta inversión marcará un precedente importante en el modelo de gestión deportiva en el país, reforzando la autonomía de las asociaciones civiles en el ámbito futbolístico argentino.