La Escuela de Enfermería de Aguilares, vinculada a la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), enfrenta una grave denuncia que involucra a varios docentes de la institución, quienes, según una presentación anónima ante la justicia federal, habrían intercambiado calificaciones por favores sexuales y dinero. El fiscal Agustín Chits, de la Fiscalía Federal N°2, inició una investigación para esclarecer los hechos, tomando testimonios y recolectando evidencia documental que apoya las acusaciones.
La denuncia inicial, realizada a principios de año, describe una serie de irregularidades que incluirían la "adulteración de notas" de parciales y finales, así como la exigencia de pagos a los estudiantes para aprobar tesis y otros requisitos de titulación. La carta detalla que, incluso, se habrían designado abanderados y escoltas en función de los regalos ofrecidos a los docentes. Según el escrito, algunos estudiantes supuestamente brindaron obsequios como "notebooks y hasta una bandera de ceremonias" para obtener esos privilegios.
Entre las pruebas aportadas, constan audios, capturas de pantalla de conversaciones y recibos de transferencias que documentan los pagos realizados. Estos elementos fueron suministrados a la justicia por el licenciado Luis Solorzano, profesor de las cátedras "Enfermería quirúrgica del adulto mayor" y "Practicantado en enfermería II". Solorzano reveló que detectó irregularidades en las calificaciones de exámenes durante 2023 y descubrió que una alumna actuaba como intermediaria, pidiendo "entre $30.000 y $40.000" para mejorar las notas. El dinero habría sido transferido a un jefe de trabajos prácticos.
Los testimonios de alumnos y exalumnos describen un ambiente de manipulación y falta de ética en la institución, mencionando la organización de actividades extracurriculares en las que los docentes, con el apoyo de la coordinadora, supuestamente fomentaban conductas inapropiadas, como consumo de alcohol y exhibiciones en espacios públicos.
El caso ha suscitado una gran preocupación en la UNT, cuya Facultad de Medicina está colaborando con la fiscalía y proporcionando toda la documentación solicitada para esclarecer los hechos. La comunidad educativa aguarda con expectativa los resultados de la investigación, ya que las consecuencias de las presuntas acciones podrían tener un impacto profundo en la institución y en la carrera académica de los estudiantes involucrados.