El gobierno de Santa Fe, a través de la empresa pública Aguas Santafesinas SA, presentó una denuncia policial por los incidentes registrados el miércoles en instalaciones de la firma en Rosario, protagonizados por sindicalistas. Personal de la Seccional Segunda actuó de oficio y, junto con la empresa, formalizaron la denuncia por daños causados.
“La denuncia apunta a los sindicalistas violentos que causaron destrozos en la jornada de ayer en la sede Rosario de Aguas Santafesinas SA para sostener sus privilegios”, señaló Lisandro Enrico, ministro de Obras Públicas de Santa Fe, bajo cuya órbita está la compañía.
El ministro vinculó el conflicto con la situación financiera de la empresa, describiendo que “cuando asumimos con la gestión del gobernador Maximiliano Pullaro, ASSA tenía un 90% de pérdida”. Explicó que ese déficit se financiaba con recursos públicos, no con los ingresos de la facturación, y que la situación afecta a los ciudadanos en 15 ciudades.
Enrico subrayó que se encontraron graves irregularidades dentro de ASSA. “Había horas extras no trabajadas, vehículos en lugares indebidos y contratos como el de Ossa SRL, por el cual se pagaban 1.500 millones anuales a una empresa vinculada a una gremialista”, afirmó. Según el ministro, este ordenamiento ha generado una reacción violenta, como la registrada el miércoles.
El funcionario también fue claro al distinguir entre trabajadores comprometidos y aquellos a quienes calificó como “patoteros”. “Esos no son empleados a los que vamos a tratar como trabajadores que están reclamando, sino que están al borde de ser delincuentes”, sentenció.
La presidenta de ASSA, Anahí Rodríguez, afirmó que se están tomando medidas para ordenar la empresa y mejorar la eficiencia. “Esta reacción de los gremios tiene que ver con el recorte de privilegios”, dijo, indicando que los recursos recortados permitirán realizar obras y mejorar el servicio.
Rodríguez detalló los esfuerzos para equilibrar las finanzas de ASSA, mencionando la reducción de la gerencia, el control de horas extras y del uso de combustible, medidas con las que lograron disminuir el gasto en un 20%.
“Queremos una empresa cada vez más eficiente para demostrarle a los santafesinos que las empresas del Estado pueden ser eficientes y dar mejor servicio”, concluyó Rodríguez.