En su segunda aparición pública fuera de Buenos Aires como presidenta del Partido Justicialista, Cristina Fernández de Kirchner enfatizó en Rosario la necesidad de un Estado presente, eficiente y más cercano a las personas. Durante su discurso en el 11° Encuentro Nacional de Salud, celebrado en el predio de la Siberia, criticó con dureza al Gobierno de Javier Milei y sus políticas económicas y sociales, destacando sus efectos negativos para la mayoría de los argentinos.
Defensa de la salud pública
Fernández subrayó el papel esencial del sistema de salud público durante la pandemia de COVID-19, contrastándolo con las carencias del sector privado. "Cómo se demostró la inconsistencia del sistema privado para hacer frente a la pandemia, y la consistencia del sistema público para hacerle frente", recordó ante la multitud. Además, apuntó contra los apoyos empresariales al actual Ejecutivo, señalando a los representantes de las prepagas que reconocieron públicamente su incapacidad para afrontar la crisis sanitaria.
Sin mencionar nombres, pero dejando resonar figuras como la de Claudio Belocopitt, la líder peronista criticó la complicidad entre los intereses de los sectores privados de salud y las políticas desreguladoras de la actual gestión. "Éstos desregulan a favor de poquitos muy poderosos, el de los remedios. A ver, Milei, ya que sos tan guapo, desregulá los medicamentos para que podamos tener genéricos importados", desafió.
Críticas al fundamentalismo desregulador
Fernández cuestionó las medidas implementadas por Federico Sturzenegger, actual ministro de Desregulación del Estado, y su papel en políticas que incrementan las dificultades económicas para sectores vulnerables. "No puede ser un martirio para un jubilado ir a la farmacia y no poder comprar sus remedios", señaló, calificando de "insensible y cruel" a las autoridades responsables de esas decisiones.
La exmandataria también destacó la importancia de la salud como un hecho social y político. Citó al médico sanitarista Ramón Carrillo para recordar que "la salud no es un hecho científico sino político y social", exigiendo la construcción de infraestructura básica como redes de cloacas y agua potable.
El capitalismo según Milei y el peronismo
En su crítica al modelo libertario, Fernández señaló las contradicciones del discurso de Milei. "¿Eso es capitalismo? No. El capitalismo necesita consumidores, gente que pueda comprar. ¿Qué clase de capitalismo es éste, que cada vez hay menos consumidores?", se preguntó. Reivindicó el modelo peronista, que busca el bienestar de todos y no solo de unos pocos.
Reconstrucción del Estado y la oposición
Aunque reconoció deudas pendientes de su propia gestión, Fernández instó a trabajar en un "Estado necesario y eficiente". "No le tengamos miedo a la palabra eficiencia. El Estado no puede ser estático, tiene que salir, estar donde la gente lo vea y lo sienta cercano", afirmó, señalando que esta cercanía es clave para contrarrestar el discurso de quienes buscan desmantelar las instituciones públicas.
Finalmente, llamó a la construcción de un frente opositor amplio, invitando a participar a militantes de sectores no peronistas e incluso ajenos a la política formal. "Volver a reconstruir junto a otros militantes, que no son de la política pero que uno se cruza en el barrio, en la Iglesia o en el club. Convocar", cerró.
El acto concluyó con el agradecimiento de Fernández a los trabajadores de la salud pública y al ritmo de "Fanático", la canción de Lali Espósito que resonó entre los aplausos de los presentes.