Una de las multitudinarias proyecciones al aire libre de años anteriores.
En un hecho sin precedentes, la Federación de Asociaciones de Profesionales de la Industria Audiovisual Argentina anunció que no participará del próximo Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, previsto para el 21 de noviembre. La decisión fue tomada en respuesta a las políticas implementadas por la nueva gestión del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa), que ha desfinanciado severamente la producción audiovisual en el país.
La Federación, integrada por entidades como la Asociación Argentina de Editores Audiovisuales (EDA), la Asociación de Sonidistas Audiovisuales (ASA) y la Asociación Argentina de Directores de Arte Audiovisuales (AADA), publicó un comunicado oficial en el que expresa su rechazo a la organización del festival bajo la nueva gestión, afirmando que “no participarán en la próxima edición del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata con la tradicional entrega de los premios no oficiales”.
Falta de diálogo y desinterés en la tradición
El comunicado también subraya que la decisión responde a la "falta de garantías" para que los jurados puedan desempeñar su labor de manera respetuosa con las películas y sus asociaciones. Se critica la suspensión del diálogo entre los organizadores del festival y las asociaciones profesionales, lo que según la federación, evidencia un "desinterés en buscar acuerdos comunes".
La crítica se extiende a la situación general del cine argentino, que enfrenta “la ausencia de políticas de fomento que acompañen las necesidades reales de nuestra industria. Nuestras producciones y fuentes de trabajo no están en peligro, sino bajo ataque”, agregaron.
Protestas y un festival paralelo
Ante la controversia, muchos productores, directores y actores locales han rechazado la invitación al evento en señal de protesta. En su lugar, están organizando un festival paralelo no oficial, que se celebrará del 21 al 24 de noviembre, donde se proyectarán varias de las películas argentinas más destacadas del año y se realizarán actividades de protesta contra las políticas culturales del gobierno nacional.
Un festival con grandes expectativas y ausencias notables
El Festival de Mar del Plata, uno de los encuentros de cine de categoría A en el mundo, sigue adelante con una programación ambiciosa. El codirector del evento, Jorge Stamadianos, informó que el festival se inaugurará con la película francesa Emilia Pérez de Jacques Audiard, nominada a los Oscar, y que Japón será el país invitado, con la presencia de la directora Milwa Nishikawa, quien presentará una retrospectiva de su obra.
Además, se rendirá homenaje a títulos históricos del cine argentino como El Jefe de Fernando Ayala, Pizza, birra y faso de Caetano y Stagnaro, y se celebrarán 50 años de La Tregua de Sergio Renán. Se estrenará una copia restaurada de La Patagonia rebelde de Héctor Olivera, y se homenajeará a Leopoldo Torre Nilsson en el centenario de su nacimiento.
Pese a estas propuestas, la retirada de las asociaciones y la organización de un evento paralelo ponen en entredicho el desarrollo y el prestigio del festival, enfrentando uno de los momentos más críticos en su historia.