Un hecho insólito ha dejado a la localidad de San Gregorio, en el sur de Santa Fe, en estado de alarma tras el robo de dos ametralladoras FMK-3 de la Comisaría N.º 15. El incidente ocurrió en la madrugada del domingo 13 de octubre, cuando la dependencia estaba desprotegida debido a que tres policías estaban de servicio en un evento social del pueblo
Según el informe del subjefe de la comisaría, Andrés López, la denuncia fue realizada al regresar de su franco de servicio. Durante la inspección, se constató que una ventana frontal carecía de barrotes y que las cerraduras de las puertas no funcionaban, lo que permitió a los delincuentes ingresar sin dificultad
Las ametralladoras se encontraban en un armero protegido solo por un candado, el cual fue violentado
La falta de recursos en la comisaría ha reabierto el debate sobre la seguridad en las pequeñas localidades, donde los efectivos se ven sobrepasados. La fiscal Rafaela Florit ha ordenado una investigación exhaustiva, y se han tomado medidas disciplinarias contra los oficiales a cargo
Actualmente, no hay indicios de detenciones ni pistas sobre los responsables del robo, lo que agrava la preocupación en la comunidad por el riesgo que representa la circulación ilegal de estas armas automáticas.