La Unión Tranviarios Automotor (UTA) ha convocado un paro de colectivos para el próximo jueves, en reclamo de mejoras salariales. La medida se realizará un día después de la huelga general anunciada por la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), que afecta a todos los servicios de transporte público: trenes, barcos, aviones, subtes y transporte de carga.
El sindicato liderado por Roberto Fernández anunció que, a partir de las 0 horas del jueves 31 de octubre, no habrá servicios de colectivos, lo que deja a millones de pasajeros sin transporte público por dos días consecutivos. A pesar de esta movilización, la UTA ha decidido no sumarse a la huelga de la CATT, un grupo sindical que ha marcado distancias con el gobierno del presidente Javier Milei.
Hasta el momento, la UTA había estado bajo una conciliación obligatoria dictada por la Secretaría de Trabajo, que le prohibía realizar medidas de fuerza hasta este martes 29. Esto significa que, en términos legales, el sindicato de choferes podría haberse unido a la huelga de transporte general, pero optó por un paro propio.
Este lunes, el gremio mantuvo una reunión con representantes de las cámaras del sector del transporte. Sin embargo, ambas partes no lograron un consenso en la negociación salarial. Según fuentes empresariales, “la recaudación no responde a la realidad en absoluto y en estas circunstancias es imposible arribar a un acuerdo”.
La UTA exige un salario básico de $1.160.000 para el mes de agosto, con incrementos progresivos que llevarían el salario a $1.322.136 en diciembre. No obstante, el sindicato señala que durante el encuentro de este lunes, las empresas no presentaron ninguna propuesta salarial concreta.
Como resultado, los servicios de transporte público en Argentina se verán afectados dos días seguidos, complicando los desplazamientos de los usuarios en varias ciudades del país.
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