La Agroindustria Argentina: Entre Promesas y Demandas Urgentes

Por ahora, sólo promesas

La agroindustria se encuentra en una espera frustrante por la esperada reducción de retenciones, que hasta ahora no se ha materializado. En este contexto, los líderes del sector han expuesto las dificultades que enfrentan y han hecho hincapié en la necesidad de mejorar las condiciones para aumentar la producción.

En un reciente encuentro con la prensa, Javier Goñi, gerente general de Ledesma, afirmó que “se instaló el cambio cultural de déficit cero”, subrayando que esta ha sido la consigna del Gobierno, mientras que las esperanzas de una reducción de retenciones han quedado atrás.

Con un enfoque renovado en la eficiencia, los referentes del agro han alineado sus estrategias con las exigencias internacionales, buscando producir más y mejor para satisfacer la creciente demanda global de alimentos. Sin embargo, subrayan la importancia de mejorar la infraestructura, a pesar de que el Gobierno ha implementado el mayor recorte histórico en este ámbito. Específicamente, reclaman mejoras en la hidrovía y en las rutas para facilitar el transporte de sus productos, no solo para el mercado interno, sino también para optimizar la conexión de Brasil con China.

En medio de un panorama donde el sector energético se vislumbra como una esperanza para el país, los actores del agro, que posicionan a Argentina como el tercer productor de alimentos a nivel mundial, buscan redefinir su papel ante desafíos como los precios internacionales bajos, las condiciones climáticas adversas y las metas ambientales. Además, se abre la puerta a la generación de energía a partir de biomasa.

Marcos Sabelli, CEO de Profertil, enfatizó la importancia de la seguridad alimentaria, resaltando que “el año pasado llegamos a 8.000 millones de personas y se prevé que en 2050 seremos 10.000 millones”, lo que representa una necesidad de aumentar la producción de alimentos en un 50% sin ampliar la superficie cultivable, para proteger la biodiversidad.

“Lamentablemente, los argentinos tenemos esa mentalidad de escasez”, continuó Sabelli, señalando la percepción de falta de recursos como dólares, gas y electricidad. En cambio, instó a pensar en una Argentina abundante, con vastas capacidades en energía, petróleo, gas y recursos renovables.

Dentro de las prioridades del sector, destaca el agregado de valor como una estrategia clave para potenciar el ingreso de divisas. Juan Farinati, presidente de Bayer, indicó que “es un sector que claramente puede potenciar el ingreso de divisas”, enfatizando la colaboración entre todos los eslabones de la cadena agroindustrial.

Marcos Bradley, director regional de Latam de Syngenta, destacó que el sector contribuye un 20% al PBI y el 60% de las exportaciones de Argentina, pero lo más notable es que, netamente, aporta el 83% de las divisas que ingresan al país, en contraste con el 9% proveniente de la minería.

A pesar de ser el tercer país en producción de alimentos, Bradley afirmó que “hay muchísimo más para dar”, señalando que la agroindustria es mucho más compleja que el mero cultivo, abarcando ciencia, tecnología y biocombustibles.

Este encuentro de empresarios se llevó a cabo en el contexto del Coloquio de IDEA, donde participaron destacados líderes del sector como Mariano Bosch, CEO de Adecoagro; Hernán Busch, líder de la división Agro del Banco Galicia; y muchos otros referentes del ámbito agroindustrial.