Es Tiempo de Viajar, Hoy vamos a Salta

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Como nos presentamos la semana pasada, somos Oscar y Silvia. Hace mucho tiempo que estamos juntos y por lo menos dos veces al año tratamos de hacer algo que nos apasiona mucho: Viajar. Aunque desde hace un tiempo y gracias a la bendita pandemia que perjudica a todo el mundo, es imposible seguir haciéndolo. 


Y como te habíamos contado, estuvimos en Cataratas del Iguazú con nuestros amigos que llegaron desde Estados Unidos y después de unos dias, fuimos a la Provincia de Salta. Allí alquilamos un coche para movernos por ahí y luego visitar también la vecina Provincia de Jujuy 

Al llegar a Salta La Linda nos instalamos frente a la Plaza 9 de Julio, la principal de la ciudad, en una zona muy elegante llena de cafeterías, museos, iglesias, paseos de compras, hoteles y por supuesto con mucho turismo. 

La plaza es una de las más bonitas del país y fue ubicada en el mismo centro de la ciudad desde el primer momento de la fundación de la provincia en el 16 de Abril 1582, por el explorador español Hernando de Lerma quien llegó desde la ciudad de Lima hasta los Valles Calchaquíes para fundar la ciudad. La plaza, está repleta de palmeras y árboles frutales que perfuman el ambiente y tiene una particularidad que la distingue de otras plazas argentinas: la recova que la rodea y se mantiene casi intacta. Su conservación y la del casco histórico se deben a las resoluciones municipales que afirman el cuidado del patrimonio cultural de la ciudad. En el centro, una enorme estatua de Juan Antonio de Arenales, que fue un militar argentino que participó junto al General José de San Martín de las guerras de independencia de Argentina, Chile y Perú. Y desde el momento de la fundación, la plaza fue utilizada como sitio de justicia, de religión, de diversión y de administración.

El primer acto que se desarrolló en la plaza ocurrió durante su fundación y allí se estableció el Rolo de la Justicia. Inmediatamente se colocó una horca y durante más de un siglo se ataba a los reos para el castigo que se hacía en forma pública y delante de los niños del colegio que eran aleccionados moralmente por el maestro. Las penas ibas desde los azotes hasta las ejecuciones crueles.




Salta es una de las provincias más religiosas del país y frente a la plaza, hay algunos sitios memorables para visitar como la Catedral Basílica de Salta y Santuario del Señor y la Virgen del Milagro. Es uno de los edificios más lindos por su gran fachada, con impresionantes vitraux que dejan pasar la luz natural con una decoración realizada entre 1858 y 1882 y si bien su frente es de estilo neobarroco en su interior tiene el aspecto de una iglesia colonial española. Acá se venera la imagen de Cristo Crucificado llamado El Señor del Milagro. 

La catedral alberga los restos del General Martín Miguel de Güemes en el Panteón de las Glorias del Norte. Para muchos, Güemes es el padre de Salta, aquel viejo caudillo que defendió la frontera norte de los ataques realistas y gracias a su guerra de guerrillas, conservó el actual territorio argentino libre de invasores.

Se sabe que Güemes fue ascendido a teniente coronel y José de San Martín lo nombró al mando de la vanguardia, reemplazando a Manuel Dorrego, a quien fue sancionado y desterrado por indisciplina. Poco después, asumía también el mando de las partidas que operaban en el Valle de Lerma donde está la ciudad de Salta y de este modo iniciaba la Guerra Gaucha contra los realistas, ayudado por otros caudillos. Esta fue una serie de enfrentamientos diarios, de cortos tiroteos y retiradas. En esas condiciones, unas fuerzas poco disciplinadas y mal equipadas pero apoyadas por la población podían hacer mucho daño a un ejército regular de invasión, con éste mondo de guerra, Güemes y sus gauchos detuvieron varias invasiones realistas al mando de destacados jefes españoles. 

La noche del 7 de junio de 1821, Martín Miguel de Güemes fue herido por una bala, pero él siguió a caballo hasta una hacienda. Pocos días después recibió a dos oficiales realistas que le ofrecen llevarlo a Buenos Aires, para recibir mejor tratamiento, con la condición de ordenar el alto el fuego. Sin responder a los enviados y en su presencia, Güemes reúne a sus oficiales y les pide que juren que nunca aceptarán ningún trato para beneficiar al enemigo en suelo patrio, pedido que fue respondido con el juramento de los oficiales y los gauchos salteños. Güemes moriría el 17 de junio de 1821, a los 36 años de edad. Unas semanas después de la muerte de Güemes, sus hombres obligaron al ejército español a evacuar Salta. Esta fue la última invasión realista al norte argentino y aunque Güemes no llegó a verlo, finalmente venció a sus enemigos. 

Estratégicamente, la actuación de Güemes en la guerra de la Independencia argentina fue crucial: sin su resistencia no hubiera sido posible defender la frontera norte del actual país, ni las campañas del general San Martín que permitieron obtener tanto la  Independencia de Chile como la posterior  Independencia del Perú. Bajo su mando, las ciudades de Salta y Jujuy y su campaña defendieron al resto de las provincias de abajo, sin ayuda exterior. 

Volvamos a la Iglesia original, que fue construida el 13 de septiembre de 1692, soportó un gran terremoto provocando la caída pero no la rotura de una imagen de la Virgen de la Inmaculada Concepción de María, que se hallaba en una de las torres. Esto se interpretó como una señal de Dios y los jesuitas colocaron la imagen frente a la Iglesia que la Compañía de Jesús tenía en el centro de la ciudad y fue cuando la tierra dejó de temblar. Desde ese momento los salteños renuevan todos los años, en celebraciones patronales del 15 de septiembre, una gran procesión en honor a Nuestro Señor y Virgen del Milagro, donde impacta ver cómo año tras año, miles de devotos bajando de la Puna para recorrer kilómetros hasta llegar ese día a la ciudad de Salta en donde renuevan su fe.

Este templo tiene además el Museo Catedralicio Monseñor Carlos Pérez y en él pueden apreciarse pinturas de autores italianos, españoles, alto peruanos y salteños de los siglos XVIII y XIX, así como tallas policromadas y de tela que tienen su origen en el Alto Perú, las misiones jesuíticas y Salta y también se pueden ver piezas de orfebrería destinadas al culto realizadas por artistas mestizos del siglo XVIII y XIX y elementos de mobiliario, impresos, vestiduras y ornamentos. 

También está el Museo de Arte Contemporáneo, que funciona en una antigua casona y posee colecciones de artes visuales contemporáneas aportadas por artistas nacionales y extranjeros.

Por supuesto está el Cabildo de Salta que hoy es sede del Museo Histórico del Norte y del Museo Colonial y de Bellas Artes y el 9 de enero de 1937 fue declarado Monumento Histórico Nacional.

El Cabildo fue sede de las autoridades desde el año 1626 hasta el año 1888, fecha en que fue vendido en subasta pública a particulares, siendo ocupado por varios propietarios. Años después se remodeló  convirtiéndose en el cabildo más completo y mejor conservado de Argentina.

Fue en este edificio donde Manuel Belgrano, luego de ganar la Batalla de Salta, el 20 de febrero de 1813, nombró a Eustaquio Díaz Vélez como gobernador de la provincia de Salta y fue él quien colocó la Bandera Argentina por primera vez en el balcón del Cabildo y los trofeos apoderados a los realistas en su sala capitular.


Museo de Arqueología de Alta Montaña

Uno de los sitios más interesante para visitar es el MAAM que nació de la voluntad del Gobierno de Salta por resguardar, estudiar y difundir el hallazgo de los Niños del Llullaillaco, tal vez uno de los descubrimientos arqueológicos más importantes de los últimos tiempos, que se calcula tienen una antigüedad de 500 años, pleno apogeo Inca antes de la llegada de los españoles. Los niños fueron encontrados a 6.700 mts de altura en las faldas del volcán y hoy se encuentran crio preservados en cápsulas bajo una atmósfera modificada que reduce el contenido de oxígeno en un ambiente estable de -20°C y una iluminación que filtra la radiación ultravioleta e infrarroja lo que garantiza la correcta preservación de los cuerpos.

A fines del siglo XX se realizó una expedición financiada por el National Geographic Society en un trabajo entre montañistas y arqueólogos argentinos y peruanos, dirigidos por el antropólogo estadounidense Johan Reinhard y la arqueóloga argentina Constanza Cerutti, quienes sacaron a la luz lo que celosamente escondía el sitio arqueológico más alto del mundo. En marzo de 1999, se encontraron los cuerpos de un niño de siete años solo identificado como: El Niño; una niña de seis años llamada: La Niña del Rayo (porque, algún momento, su cuerpo fue alcanzado por un rayo y dejó marcas visibles de quemaduras en parte de su cara y su ajuar) y una joven mujer de unos quince años llamada: La Doncella

Su estado de conservación era tan bueno, que muchos expedicionarios coincidieron en decir que los niños parecían dormidos. Eso se debe a la liofilización, un proceso natural a través del cual los fluidos del cuerpo se congelan, se subliman a causa de la baja presión atmosférica y pasan del estado sólido al gaseoso sin pasar por el líquido, lo que evita la descomposición de la materia orgánica.

Junto a ellos se hallaron 46 objetos que componían su ajuar, formado por figuras humanas y animales en miniatura, utensilios y alimentos. Cinco años después del hallazgo, se hizo posible la exhibición al público de una parte del descubrimiento, aunque si vas al Museo es posible que sólo veas a uno de los niños, ya que el museo los presenta de forma individual y rotativa cada seis meses para que no sufran prolongada exposición a la luz. No se permite tomar fotografías como una forma de respeto hacia ellos.



Se sabe que en los rituales incas de ofrecimiento a las deidades se entregaba lo mejor que se poseía, con la idea de ser retribuidos de igual forma. La vida éstos niños y su acompañamiento mortuorio de varios objetos encontrados fueron en este caso la principal ofrenda. Las réplicas en pequeña escala del mundo real que los acompañan no se resumían a sólo pequeñas estatuillas, sino que incluían textiles o tocados de plumas con detalles en miniatura. En muchos casos los tocados y vestimentas reproducían la indumentaria que vestían los niños. Se piensa que la creencia era que ellos debían transformarse simbólicamente en esas pequeñas figuras que los acompañaban en su viaje. Todas las ofrendas se relacionan con ese viaje y por eso llevaban comida, bebida, sandalias extras y mantas. 

Las investigaciones sostienen que el sacrificio de los niños se produjo en el marco de una ceremonia llamada Capac Cocha, entre 1480 y 1532. Desde un punto de vista etimológico, el ritual significa una deuda u obligación hacia los dioses y cuyo incumplimiento se toma como falta. En el caso de estos tres cuerpos se supone que eran de familias nobles, elegidos desde su nacimiento para ser parte fundamental del ritual. 

Investigaciones basadas en el análisis de ADN, determinaron que no existía parentesco entre ellos, pero también se pudo saber, en base a estudios de los cabellos, que los niños habían consumido coca y chicha durante un tiempo, como forma de preparación para su destino final. Ellos ya habían sido seleccionados para el sacrificio mucho tiempo antes.

El análisis bioquímico del cabello de La Doncella permitió conocer qué comió y bebió durante el año previo a su muerte, porque su dieta varió de alimentos simples a productos nutritivos, lo que indicaría que se volvió de un estatus más alto. El estatus de elegida para el ritual. Estas pruebas concuerdan con los relatos históricos, que mencionan que algunos niños eran seleccionados para participar en ceremonias sagradas cuyo final era su sacrificio.

En la religión Inca, la coca y la chicha, inducían a cambios de conciencia que se asociaban con lo sagrado, pero es probable que estas sustancias tuvieran además otro rol como el de desorientar y sedar a los niños en la alta montaña, para que acepten con resignación su cruel destino. Se presume que los sacerdotes suministraron a los niños estos narcóticos. 

Ellos solo se durmieron. La hipotermia hizo el resto.


El ritual de Capac Cocha se realizaba a lo largo del territorio Inca y tenía características particulares en cada región de acuerdo a su geografía y tradiciones. Se cree que el objetivo de los sacrificios era enviar emisarios a los dioses con las peticiones del pueblo. En la religión incaica cada ser vivo o muerto, e incluso aquellos objetos de origen mineral como los cerros, ríos o piedras, tenían una fuerza vital que los animaba. La muerte era entendida como un viaje difícil desde una vida hacia otra y los difuntos eran enterrados con alimentos y un ajuar conformado por objetos de uso personal y miniaturas que reflejaban las costumbres de los pobladores. Desde esta cosmovisión, los incas consideraban que los niños ofrendados no morían sino que se reunían con sus antepasados, quienes observaban las aldeas desde las cumbres de las altas montañas. 

Es por ello que no debe juzgarse el ritual desde una perspectiva contemporánea.

Las Peñas de Salta

Te cuento que en la ciudad de Salta hay muchas peñas folclóricas en donde siempre se puede disfrutar de un buen espectáculo, degustar empanadas, tamales, un buen asado y todo bien regado por excelentes vinos. 

Tal vez la peña más famosa sea La Peña de Balderrama con casi 70 años de existencia recibiendo a artistas. Por supuesto te viene a la mente la famosa zamba creada por Manuel Castilla y el Cuchi Leguizamón. El boliche nació como almacén de ramos generales donde se vendía bebidas típicas de la región y con el correr del tiempo comenzó a ser frecuentada por artistas que pasaban a comer, tomar algo y bailar un poco. Allí se transformaría en un refugio de poetas como Eduardo Falú, Jaime Dávalos o Jorge Cafrune. 

Luego llegarían los cocheros, que llegaban acá a la espera de un pasajero y quienes, sin darse cuenta convocaban a los bohemios trasnochadores para matar horas de insomnio. Ellos adoptaron el lugar como rincón obligado para esperar al nuevo día, cosechando amigos circunstanciales que siempre allí se encontraban. Después vendrían lustrabotas, empleados, changarines, poetas, comerciantes, abogados, empresarios, guitarreros y cantores. Cada uno viviendo su noche de bohemia, mezclados dueños y parroquianos en el convite de copas sin precios, que se invitaban para no ver partir al amigo narrador de anécdotas cautivantes y sin fin, historias increíbles y confesiones íntimas, o al guitarrero de amplio repertorio junto a voces talentosas, que no les hacía falta acompañamiento musical para dejar florecer al artista que tenían adentro, que sin querer encontraban allí sus inspiraciones hasta aguardar el grito de don Balderrama a los trasnochados “muchachos váyanse que es hora de abrir”. 

El boliche se hizo tan bohemio que los dueños pusieron un escenario con micrófono para que los artistas se explayaran a sus anchas.

A orillitas del canal

Cuando llega la mañana

Sale cantando la noche

Desde lo de Balderrama

Sale cantando la noche

Desde lo de Balderrama

Adentro puro temblar

El bombo con la baguala

Y se alborota quemando

Dale chispear la guitarra

Y se alborota quemando

Dale chispear la guitarra….


Nosotros ya habíamos visitado Salta unos años antes y en esa oportunidad nos recomendaron un sitio que nos dijeron tenía las mejores empanadas de toda Salta: Lo de Topeto

Así que, en esa oportunidad, fuimos al lugar para ver si lo que decían era cierto. 

Te comento la situación de ese momento: un salón lúgubre y pequeño, con paredes descascaradas y baldosas flojas, cuatro mesas con manteles de papel, tres comensales con una jarra de vino, una barra al fondo media destartalada, con botellas polvorientas y un hombre grandote y barbudo con boina gaucha y cara de pocos amigos detrás de ella. 

Nos miramos y dijimos: dónde nos metimos? Será éste el lugar? Así que nos sentamos, y el hombre de la barra se acercó con gesto algo rudo, le pedimos empanadas, nos miró fijo, asintió con la cabeza sin decir palabra y después de un rato las trajo en un plato que dejó a la mesa. Nos miramos, comimos rápido y en silencio, pedimos la cuenta y nos fuimos enseguida. No sabemos si las empanadas eran las mejores de la zona, pero ciertamente el lugar no lo era. Tal vez ese día Topeto no tenía un buen día. Nunca lo sabremos.


Lo que sí sabemos es que en el año 2013 cuando volvimos a Salta en nuestra Luna de Miel, volvimos  a Lo de Topeto para darnos otra oportunidad a nuestra primera impresión. El local estaba cerrado. Topeto había fallecido el mes anterior y todo aquel que tuvo oportunidad de conocerlo en vida nos dijo lo mismo: que era una excelente persona y un buen amigo, que siempre estaba presente cuando había una guitarra y bombos legüeros que amenizaran una buena fiesta. Nuestro recuerdo para él.



Un recorrido por la provincia

Un día salimos en dirección sur por los Valles Calchaquies que es un sistema de valles y montañas que se extiende por casi toda Salta. En esa zona se asentaron diaguita y otras culturas indígenas que por años estuvieron en guerra con los españoles. Los Valles están considerados entre los sitios más bellos de la Argentina y ahí nos espera la Quebrada de las Conchas, ubicada a 20 km de Cafayate.​ 

La quebrada es un área de gran belleza con formaciones rocosas muy llamativas por sus coloraciones rojizas. La reserva tiene más de 25.000 hectáreas y fue declarada reserva natural en el año 1995 protegiendo de ésta forma formaciones geológicas, altos murallones y un importante yacimiento paleontológico del período cretácico, por lo que es un accidente geológicamente moderno que se produjo por movimientos tectónicos que tuvieron lugar en los últimos dos millones de años. 

Por la quebrada y dentro de la reserva corre el rio de las Conchas, cerca de la Ruta Nacional 68 que une la ciudad de Salta con Cafayate a 200 km de distancia. Pero de camino se pueden descubrir formaciones rocosas asombrosas que debes parar a conocer. Uno de ellos es la Garganta del Diablo, tal vez la formación rocosa más sorprendente, con inmensos paredones de roca rojiza que forman un tubo vertical. En el pasado, éstas formaciones fueron cascadas de agua dulce y el flujo de agua erosionó la roca y hoy asombra por su espectacular forma. A continuación se encuentra El Anfiteatro, que es una bóveda natural de varios metros de altura y que según los entendidos, tiene una acústica perfecta-Depende de las luces del sol que la iluminan, hace que sus tonos cambien de rojo intenso a naranja o marrón cobrizo. Tanto por la mañana como por la tarde es espectáculo de colores es igualmente bello.

Otras geo formas que pueden observarse camino a Cafayate son, El Fraile, El Sapo, Las Ventanas, Los Castillos, El Obelisco o Los Médanos que son grandes depósitos de arenas calcáreas, ideales para detenerse un momento y tomar fotografías.​ Por su pasado arqueológico e histórico, en la reserva se pueden encontrar restos fósiles, tal es así que existen capas de calizas marinas y continentales ricas en fósiles e incluso en huellas de dinosaurios, así como un yacimiento de peces fósiles, evidencia de un proceso que ocurrió hace 15 millones de años. 

Siguiendo al sur y en el cruce de Ruta 68 con la Ruta 40, casi en el límite con la provincia de Tucumán, llegamos a Cafayate famoso por sus viñedos, sus excelentes vinos y sus bodegas donde se cultiva uva de tipo torrontés son bastante respetables. En la ciudad además de disfrutar de un buen asado frente a su plaza principal, podés conseguir helados de torrontés, de cabernet o de merlot. Cosa que hicimos ahí, como también visitamos el Museo de la Vid y el Vino.

Cafayate es la ciudad más importante en el circuito turístico de los Valles Calchaquíes y aún conserva características de arquitectura colonial. Si bien el origen y significado de su nombre no se conoce con certeza, se supone que Cafayate tiene origen quechua y que significa Cajón de Agua, pero hay distintas versiones. Unas dicen que proviene de la deformación Capac-Yac, otros dicen que significa Sepultura de penas, otros dicen que significa Lago del Jefe y una última versión dice que proviene de Yaco Capac o Pueblo que lo tiene todo. Como ves las versiones son variadas y el lugar vale la pena porque te lleva a descansar, comer un asado, tomar unos vinos y dejarse llevar por su tranquilidad. Cafayate es la ciudad más importante dentro del circuito de los Valles Calchaquíes y aún conserva características de arquitectura colonial con sus calles, su iglesia y un particular molino de maíz del siglo XVIII, hecho por los Jesuitas. 

Para tener en cuenta: en el mes de febrero se lleva a cabo la tradicional Serenata a Cafayate donde se reúnen artistas folclóricos. Este festival es considerado el más importante de la provincia de Salta y uno de los más destacados del país.

En Salta podés hacer La Ruta del Vino donde podes comprender y conocer el funcionamiento de la actividad vitivinícola de la provincia. En esta zona se encuentra la producción más importante de vinos ya que presenta un clima seco y templado, óptimo para el cultivo y producción de vinos como Torrontés, Malbec, Cabernet, Syrah, Tempranillo y gracias a la altura respecto al nivel del mar en la que se encuentra la provincia, existe una mayor amplitud térmica donde los rayos solares son intensos. Cuanto más alto se está, menos atmósfera deben atravesar los rayos solares, con lo que su intensidad es mayor. La Ruta del Vino atraviesa lugares emblemáticos como La Quebrada de las Flechas, La Quebrada de las Conchas y los pueblos de Molinos y Cachi.


Y ya que hablamos de Cachi, te comentó que también fuimos a visitar esa ciudad que está distante unos 160 km de la ciudad de Salta. Este es un camino interesante para hacerlo. Vení que te cuento.

El viaje hasta Cachi te lleva un buen tiempo no solo por la distancia a recorrer sino también por los lugares por donde pasas que valen la pena detenerse para contemplar y tomar algunas fotos. Esta es una zona casi selvática, tapizada de helechos y bordeada por un río y varios puentes. El valle de Lerma y el Calchaquí están ahí nomás, pero tenés que desviarte. Incluso si también queres visitar el Dique Cabra Corral. 

Pero si seguís por la Ruta Provincial 33 y después de casi 100 km recorridos, donde la ruta se hace estrecha y zigzaguea constantemente, vas a llegar hasta la Cuesta del Obispo donde, en la escalada, casi tocas las nubes con las manos. En este tramo de camino sinuoso y cornisas cambia la vegetación. El punto más alto es Piedra del Molino a 3348 metros sobre el nivel del mar ahí se encuentra una pequeña Capilla y una piedra de moler tallada en granito de varias toneladas que da nombre al lugar. Se cuenta, que esa piedra era transportada en carro en el año 1927 y por el peso, la carreta se partió en dos. La enorme piedra estaba destinada a una estancia del valle y sus dueños jamás volvieron por ella. Los habitantes de la zona decidieron dejarla donde hoy se encuentra y en la actualidad marca el punto más alto del camino entre Salta y Cachi. En éste punto pueden verse la nubes muy cerca, como suspendidas y con suerte también es posible divisar cóndores sobrevolando el lugar a baja altura, así que debes tener tu cámara preparada.




Siguiendo la ruta, llegás al Parque Nacional Los Cardones, creado como reserva en 1996 con el fin de proteger un área que abarca cuatro ambientes naturales diferentes entre los 2.700 y los 5.000 mts de altura. Los cardones que se alzan en las laderas de los cerros son fieles custodios de las antiguas rutas del Imperio Inca y del Valle Encantado. Estos grandes cactus resguardan vestigios de un rico pasado. Una leyenda dice que estos altos cardones son indígenas centinelas de los valles y montañas, que vigilan la presencia de extraños. Más allá de las historia de los antiguos pobladores, el cardón es la especie vegetal que predomina en la zona. Estos cactus se encuentran hasta los 3.400 mts de altura y una vez adultos, a los 250 o 300 años, llegan a medir unos 5 metros. La explotación irracional de su madera puso a este vegetal en peligro de extinción, por eso se los preserva en el parque nacional, en donde es posible ver vicuñas, guanacos, zorros, quirquinchos, loros, cóndores, pumas, gato montés zorro colorado, comadrejas y seguro alguna víbora yarará.

Dentro del Parque Nacional se encuentra la Recta de Tin Tin. Una recta perfecta trazada a 3.000 metros de altura y de unos 20 de km de extensión y cuya traza se calcula que viene del período Inca. Te cuento que si transitas ésta parte, el camino se hace largo y monótono y por más que aceleres el coche tenes la sensación que nunca llegas al final de la recta.

Después de un largo tramo, llegás a Cachi, que en lengua quechua significa Sal ya que la nieve de los cerros les recordaba la sal. Uno de sus atractivos es el Museo Arqueológico donde podes ver una gran variedad de cerámicos de los antiguos indios que habitaron la región antes de los españoles. Se calcula que hay elementos que datan desde el 800 aC hasta el 1600 d.C.

El pueblo tiene un estilo colonial mezclado con lo que dejaron de herencia sus primitivos habitantes. Tiene una plaza central donde se encuentra La Iglesia de Cachi, comenzada a edificar en el siglo XVI y aunque su exterior es del siglo XIX, su interior está realizado totalmente en madera de cardón. La iglesia fue declarada Monumento Histórico Nacional y por eso su buena preservación. La plaza del pueblo está bordeada por calles adoquinadas y casas con bases de piedras, paredes de adobe revestidas en cal de color blanco, con rejas de hierro forjado y techos de cardón o cañas cubiertas con barro. Sus veredas de piedras lajas le dan una tranquilidad pasmosa que solo se rompe por el mercado artesanal que vende productos locales de todo tipo; desde tejidos, trabajos en cuero, madera, metales, cerámicas hasta dulces y productos regionales. Cachi y su vecina, Payogasta, tienen sitios pintorescos y uno de ellos son los secaderos de pimientos donde el rojo se despliegan como grandes tapizado de color. La tierra en Cachi es ideal en luz y aridez y eso ayuda al sabor dulzón de los pimientos que se convertirán en pimentón dulce. El rojo intenso distingue a Salta que se muestra en sus taxis, sus ponchos y su bandera. Lo cierto es que hay un momento del año en el que hasta los cerros parecen cubrirse de este tono. Es una marea roja en pleno paisaje del valle a la Puna. 

Algo a tener en cuenta si visitas la ciudad de Cachi, es que también podés visitar el Ovnipuerto, que es un aeropuerto construido sólo para naves espaciales y es una atracción poco convencional al norte de los Valles Calchaquíes y el Nevado del Cachi. Hace casi una década, el excéntrico suizo Werner Jaisli llegó a Cachi con un objetivo en mente: construir un Ovnipuerto, porque afirma haber tenido contacto directo con seres extraterrestres y según dice: “los ovnis se posaron cerca, emitieron haces de luz, mientras algo resonaba en la cabeza. Un mensaje telepático por parte de seres extraterrestres que le decían: Si construyes un Ovnipuerto, iremos”. Jaisli no lo dudó y diseñó el aeropuerto para ovnis, que es un círculo de piedras de color blanco, de 48 mts de diámetro y 36 puntas externas y 12 puntas internas. Si bien el Ovnipuerto se terminó de construirse en el 2012, sigue acaparando la atención de los turistas que llegan a Cachi y preguntan por la pista de aterrizaje. Incluso, muchos optan por apreciarla desde imágenes satelitales, como es el caso de Google Earth.

Las distancias en Salta son largas, pero si estas con tiempo podés visitar dos ciudades más. 

Uno de ellos es San Antonio de los Cobres que en su momento fue un sitio de paso de ganado hacia las fronteras con Bolivia y con Chile, estableciéndose acá un gran tráfico de mulas y toros y llegando a convertirse en una de las principales ferias del mundo entre los siglos XVII y XVIII. 

La zona fue corredor de poblaciones humanas, corrientes culturales, mercancías y ganados de este a oeste y viceversa en esta región de América. Al llegar los españoles en el siglo XVI, éste sitio era un difuso límite entre las poblaciones Incas y los Quechuas. Durante la Guerra de Independencia y luego durante la guerra de la Confederación Argentina, se contuvo acá una invasión de la Confederación peruano-boliviana. San Antonio de los Cobres está a 160 km de la ciudad de Salta, a unos 3.800 mts de altura, por lo que a veces es difícil respirar. Con clima seco, frío y vientos fuertes y constantes, hacen que la vida acá sea muy dura, especialmente en los meses de invierno.

A esta ciudad llega El Tren a las Nubes que sale desde la ciudad de Salta y es conocido en todo el mundo y todo aquel que lo visita lo describe como una experiencia inolvidable, ya que durante su recorrido se atraviesan las obras más imponentes de la ingeniería del siglo pasado y además, permite maravillarse con sus pintorescas y rústicas regiones, conociendo sus distinguidas artesanías, museos, y su deliciosa gastronomía autóctona.

El tren a las nubes llega a circular a unos 4200 mts y cuenta con calidad y seguridad internacional. Según cuenta la leyenda, entre los pobladores de la zona, El Tren de las Nubes, es el intermediario directo entre la tierra y los sueños y el responsable de que la Puna salteña se fusione con el cielo. 

En su recorrido, el tren llega hasta el Viaducto La Polvorilla, que es un puente de estructura de vigas de acero de 220 mts de largo, una altura de 64 metros respecto al suelo y constituye uno de los puentes y tramos ferroviarios más altos del mundo​ sobre el nivel del mar. Desde su inauguración fue considerada una obra monumental de ingeniería, transformándose en atractivo turístico.



Otro dato a tener en cuenta de San Antonio de los Cobres es que cada 1 de agosto se celebra acá la Fiesta Nacional de la Pachamama (Madre Tierra) y durante celebración se realiza una procesión, se cava un pozo en la tierra, que simboliza la boca de la tierra y se efectúa el rito del chauyaco (multiplicación) arrojando al pozo la parte principal de un banquete colectivo, o también licor de caña quemada o ginebra macerada con ruda macho. En la mitología Inca, la Pachamama es la diosa de la fertilidad que preside sobre la siembra y las cosechas, personificando las montañas y provocando terremotos. Es una divinidad andina a la que se le realizan ofrendas en las ceremonias agrícolas y ganaderas. Su espíritu está asociada a lo femenino y el espíritu de la Tierra.

Si tenes intenciones de ir a ésta ciudad, te recuerdo que el tren sale desde la ciudad de Salta pero vas a tener que levantarte muy temprano porque la salida es a las 6 de la mañana. 

Otro lindo pueblo para visitar es Iruya, que se encuentra a 320 km de la ciudad de Salta, pero solo se accede por la provincia de Jujuy. Este es uno de los lugares más pintorescos de Salta, escondido y colgado de las laderas de los cerros. Sus callecitas y su estilo colonial se entremezclan con paisajes imponentes. Las veredas horizontales no existen en Iruya. Cuando uno camina por sus calles angostas y empedradas, se tiene la sensación de estar ascendiendo o descendiendo de la montaña, dada la inclinación del terreno. Se trata de un lugar mágico, tan perdido en medio de la naturaleza como imponente. La palabra Iruya proviene del quechua y significa abundante paja.

El 18 de febrero de 1995 la localidad de Iruya fue declarada Lugar Histórico Nacional por decreto del Poder Ejecutivo de la Nación. El pueblo, fue fundado en 1753, fue tránsito entre el Alto Perú y las nuevas poblaciones indígenas que comenzaban a levantarse en la región. Aunque algunas actas de nacimiento encontrados en la parroquia de Humahuaca indican la presencia de habitantes un siglo antes de su fundación. Estos habitantes son descendientes de los Incas. 

En Iruya, los primeros habitantes sobrevivían, como los actuales lo hacen: agricultura y ganadería. Incluso hoy en día, sus habitantes siguen subsistiendo mediante la práctica del trueque. Y aunque Iruya forma parte de la provincia de Salta, no hay acceso directo desde Salta, sino atravesando la provincia de Jujuy. 

La primera impresión al llegar a Iruya te muestra a un pueblo colgado de las montañas o tal vez como una pequeña isla rodeada por dos ríos. Su edificación es colonial con calles estrechas, con casa de adobes, piedras y paja y paisajes con vistas panorámicas imponentes. 

El primer fin de semana de octubre se celebra los cultos a la Virgen del Rosario, donde se mezcla lo pagano con lo religioso en unas ceremonias únicas y donde cientos de lugareños movidos por su fe participan de los actos religiosos cantando, rezando y ejecutando sus instrumentos musicales  como quenas, cajas o sikus y esta música se acompaña con bailes típicos donde los bailarines usa máscaras y ese rito de danza, música y máscaras, simboliza la eterna lucha del bien y el mal. 

Existen varias ruinas a los alrededores que prueban la existencia de una etnia antes de la llegada de los españoles. Un ejemplo son las Ruinas de Titiconte, ubicado a unos 8 km al este de Iruya que son edificios con terrazas cuadradas y circulares y se sabe que fueron la primera parte del establecimiento humano permanente y sirvieron como espacio de almacenamiento de comida o resguardo.




Vamos a comer?

La gastronomía de Salta es una mezcla de tradiciones donde se combinan varias culturas, tanto andinas como españolas e indígenas y esto dio lugar a una gran variedad de platos muy sabrosos. Así que si tenes la oportunidad de visitar la provincia, preparate porque vas a volver con varios kilos de más. 

Podés arrancar livianito, tal vez con un Locro, que para aquellas personas que no saben, es un guiso a base de zapallo, porotos, maíz y se le agrega chorizo colorado, tocino, carne fresca, algunas vísceras y por qué no, algo de carne de cerdo y esto cambia el nombre a locro pulsudo, por la cantidad de ingredientes de alto contenido calórico que tiene. Se cocina a fuego lento por horas y al momento de servirse en el plato, se corona con una cucharada de grasa derretida con pimentón y cebollas. Una bomba para entrar en calor en pleno invierno.

También hay preparaciones más livianas, como el Tamal que es una preparación de maíz, cebollas, carne vacuna seca y condimentos envueltos en hojas de maíz. Pero también está la Humita que es muy similar pero condimentada más suave, con pimientos y queso de cabra, pero sin carne. Ambas se cocinan en una olla con agua hirviendo y sal y hay evidencias que éstas comidas se utilizaban también en rituales religiosos, ofrendas y tumbas. 


Por supuesto no pueda faltar la Empanada Salteña elaborada con carne magra cortada a cuchillo, papa, ciboulette, huevo duro, morrón, cebolla y condimentada con pimentón, cocidas en horno de barro o fritas en grasa. La variedad es tal que algunas tienen arvejas, aceitunas o pasas de uvas.

Si tenes intenciones de tomar algo típico de la región, probá la Chicha que es una bebida fermentada del maíz y fue considerada El Elixir de los Incas. Tiene sabor suave y pocos grados de alcohol y según la tradición la fabrican las ancianas que tienen experiencia y saben darle el punto adecuado, por lo que su producción es casera y su consumo es muy común durante las fiestas de carnaval o de la Pachamama. Pero también podes probar Aloja que se basa en la fermentación del fruto del algarrobo y otros frutos silvestres. Los indios matacos la preparaban fermentando algarroba y endulzándola con miel de caña, mientras los indios tobas la bebían usando los cráneos de sus enemigos como vasos.

O quizás quieras probar el Arrope que es un almíbar de uva muy dulce, donde es común agregarle jugos de fruta como la tuna, el chañar y el algarroba y generalmente se lo usa como acompañamiento para el queso de cabra.

Si de dulces hablamos, podes probar el Cayote o Alcayota que es una fruta parecida a un melón cuya pulpa es una gran formación de hilos. Al cocinarla se vuelve dulce y muchas veces se acompaña con nueces o para rellenar pasteles o bombones. También podés probar el Cuaresmillo que es una variedad de durazno pequeño, muy sabroso. Solo se come en dulces o en almíbar y también lo ideal es usarlo para acompañar un quesillo o un queso de cabra.

Ya que hablamos de quesos, los más buscados son los Quesos de Cabra que son tan buenos que muchas veces se exportan a mercados internacionales. Los podes encontrar blandos, semiblandos y duros para rallar, también ahumado o con hierbas aromáticas. Por su parte, el Quesillo, es artesanal y se realiza con leche de vaca o cabra, mediante un proceso de elaboración conocido como hilado que le dá características particulares y distintivas. No se madura, es un queso fresco que se envasa y se puede consumir inmediatamente. Se presenta en planchas y se sirve como postre acompañado con miel, miel de caña o con dulce de cayote y nueces. 

Para cerrar el día, tal vez quieras probar el Patay que es una masa dura a base de harina de algarrobo muy difundida entre los indígenas. Pero debes tener cuidado ya que a veces es muy común perder un diente tratando de morderlo.




Películas y Música

A pesar de tener paisajes espectaculares, en Salta no se filmaron tantas películas, pero algunas se pueden encontrar por ahí, acá te paso una pequeña lista.

Taras Bulba: un filme poco conocido de Hollywood del año 1962,protagonizado por Yul Brynner, Tony Curtis, Brad Dexter y filmado en California, la ex Yugoslavia y la Provincia de Salta. Y trata sobre una batalla entre turcos y polacos, quienes están a punto de ser derrotados hasta que llegada de tropas cosacas que convierte la inminente derrota en una victoria. Sin embargo, los polacos traicionan a los cosacos y los atacan después de la batalla y de este modo se convierten en dueños de Ucrania. Taras Bulba, era un oficial cosaco que regresa a su hogar ahora bajo el dominio polaco. 




Gerry: Esta película uso los escenarios naturales de Salta y fue filmada en el año 2002, dirigida por Gus van Sant y protagonizada por Matt Damon y Casey Affleck. El filme trata sobre dos amigos que inician un viaje por la carretera, hasta que en un momento dado deciden abandonarla e internarse en una travesía sin retorno que les llevará a perderse en el desierto. El filme tiene poco diálogo y solo el paisaje y la fotografía alcanzan una enorme importancia.




Pecados: Una película local, del año 2012, dirigida por Diego Yaker, filmada en las localidades de Seclantás, Angastaco, Molinos y Cafayate, pleno Valles Calchaquíes y protagonizada por Pepe Soriano, Carmelo Gómez, Mariano Reynaga y Mariana Gómez. La película habla del lugar en donde la represión existe sin necesidad de policías, jueces o curas, se basa en la moral sobre eso se mueve la historia.


Relatos Salvaje: Esta película argentina fue selecciona para la Palma de Oro, a los Premios Goya y nominada a los premios Oscar de Hollywood, como Mejor Película de habla no inglesa para la edición del 2014. Fue dirigida por Damián Szifron y protagonizada por estrellas argentinas como Ricardo Darín, Oscar Martínez, Leonardo Sbaraglia, Darío Grandinetti, Diego Gentile, Julieta Zylberberg, Rita Cortese y Érica Rivas, 

La película fue vista por 500.000 personas en su primera semana de estreno, compitió en festivales internacionales como Cannes, Londres o San Sebastián y se convirtió en una de las producciones argentinas más exitosas y taquillera en el exterior superando a El Secreto de sus Ojos y Metegol, siendo sólo superada por la coproducción Diarios de Motocicleta.

Si viste la película tal vez recordaras las seis distintas historias como: Pasternak, Las Ratas, Bombita, La Propuesta, Hasta que la Muerte nos Separe y El más Fuerte. Esta última historia habla sobre Diego Iturralde que es un empresario millonario que viaja por la Ruta 9 a la altura de la Quebrada de las Conchas en Cafayate, ahí se cruza con un viejo automóvil medio oxidado, que escupe humo, que le impide avanzar y al intentar pasarlo el otro le bloquea el paso, hasta que en un momento logra adelantarse y Diego lo insulta y le hace gestos obscenos. Lo que sigue es una serie de problemas entre ellos, con amenazas, persecuciones y peleas, que se extiende hasta el final del cuento, cuando el coche cae al borde de un puente, se incendia y ambos mueren carbonizados. La policía llega al lugar del incidente y aduce que la primera impresión es un crimen pasional, ya que al encontrarlos los descubren abrazados en una pelea interminable. 

Quien vio la película recordara esa situación.




Música

Si de música se trata, Salta es tal vez la provincia donde está bien marcada la tradición y eso hizo que diera grandes artistas que aportaron su estilo al folclore argentino.

Según se cuenta, en el siglo XVIII, entre el Alto Perú y Buenos Aires había un gran circuito comercial y en la zona del Valle de Lerma, cerca de la ciudad de Salta, existían centros comerciales y paradas obligadas para el intercambio y el abastecimiento de mercaderías que venían de un lado y del otro de ese Camino Real.

Hasta estos puestos de intercambio llegaban los arrieros para hacer negocios con dinero o mediante trueque, pero también se resolvían peleas, se intercambiaban chismes, se contaban cuentos y se tejían amores. El arriero llevaba, comercializaba y movía las mulas las engordadas en los valles salteños y retornaba con monedas de plata, artículos traídos de España, modismos, elementos de música, baile y tal vez con alguna mujer. 

Se dice que los arrieros fueron los principales propagadores e integradores de los ritmos de estas regiones que cimentaron el folclore argentino. Con ellos nació la copla, la vidala, la baguala, el gato, el malambo, la chacarera o la zamba, es decir, tienen en aquellos espacios su comienzo. Al llegar al lugar de intercambio, se armaban fiestas con acordeón, violín, guitarra, bombo, flauta, charangos, cajas, quenas y sikus.

En Salta aparecen sitios donde se juntan los artistas y esos sitios se transforman en bares o almacenes de ramos generales donde además se alimentaba a todo aquel que estaba de plan de negocios o solamente de visita. 

Con el tiempo nacerían grandes grupos musicales como Los Chalchaleros, Los Cantores del Alba, Los Fronterizos, Los Tucu Tucu, Los de Salta, Las Voces de Orán, Eduardo Falú, Ariel Petrocelli, Daniel Toro, Dino Saluzzi, Chango Nieto, Hernán Figuera Reyes, luego llegarían Los Nocheros, El Chaqueño Palavecino, Los Huayra y tanto otros artistas que trascendieron la provincia de Salta hasta alcanzar un nivel internacional.

Aunque queda mucho por descubrir de ésta maravillosa provincia, hasta acá llegamos hoy con Salta. La semana que viene visitaremos la Provincia de Jujuy, donde pondremos fin a nuestra Luna de Miel con amigos. Los esperamos.

 

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