Una emblemática empresa avícola de Allen, en la provincia de Río Negro, Argentina, ha cerrado definitivamente tras 50 años de actividad. Elepeve, fundada en 1974 por la familia Romero, fue una de las principales productoras de huevos en la Patagonia, abasteciendo también parte del mercado en Mendoza. Durante su época de auge, esta compañía llegó a producir hasta un millón de huevos a la semana, destacándose además por su tecnología avanzada y autosustentabilidad gracias a su parque solar.
Sin embargo, la avicultura sufrió un duro golpe en 2023 con un brote de gripe aviar que obligó a Elepeve a sacrificar 200.000 gallinas, debilitando considerablemente la estabilidad de la empresa y acumulando una gran cantidad de deudas. Esta situación se agravó en el último año con la crisis económica y el ajuste fiscal que afectaron a pequeñas y medianas empresas en Argentina.
El cierre dejó a diez trabajadores sin empleo, y aunque la empresa alcanzó acuerdos con la mayoría, aún existen cuatro casos sin resolver. Estos empleados protestaron frente a las oficinas y el depósito de la compañía en Allen, exigiendo sus indemnizaciones. Los acuerdos incluyeron la entrega de activos de la firma, como un local de venta y vehículos, aunque algunos trabajadores siguen reclamando.
Desde la asunción del gobierno de Javier Milei, aproximadamente 39,000 empresas han cerrado en Argentina, en su mayoría pequeñas y medianas empresas. Las provincias más afectadas por estos cierres han sido la Ciudad de Buenos Aires y Tierra del Fuego.
Desafíos para la avicultura en la región
El brote de gripe aviar en la Patagonia fue devastador, afectando a múltiples productores, lo que ha ralentizado la recuperación del sector. Pablo Romero, director de Elepeve, explicó que "no fue posible superar las deudas existentes ni asumir nuevos créditos". La empresa, conocida por su innovación tecnológica, empleaba procesos automatizados y utilizaba energías renovables en su operación diaria, reduciendo significativamente los costos energéticos y las emisiones de carbono gracias a su parque solar. A pesar de su modelo autosustentable, las dificultades financieras se volvieron insuperables.
Las medidas de apoyo del gobierno provincial, incluyendo subsidios para las empresas avícolas afectadas, resultaron insuficientes para repoblar las granjas y devolverlas a una producción sostenible.
La crisis sanitaria provocada por la gripe aviar expuso la vulnerabilidad del sector, y las autoridades están analizando nuevas políticas para apoyar a los productores en la repoblación de las granjas y la recuperación de la producción. Se estudian incentivos para revitalizar la capacidad productiva y garantizar una respuesta más sólida frente a crisis similares en el futuro.
Otros cierres de empresas en Argentina y el mundo
Además de Elepeve, la empresa textil Barpla en Tierra del Fuego también cerró recientemente, afectando a 50 trabajadores directos e indirectos. Alegaron problemas judiciales relacionados con la Ley 19.640, que otorga beneficios impositivos a las industrias en esa provincia.
La crisis empresarial no es exclusiva de Argentina. En otros países, los números también son alarmantes: en España, en 2022, cerraron 355,028 empresas; en Chile, se declararon en quiebra 1,099 empresas; en Colombia, hubo alrededor de 184,400 cierres; y en México, se estima que el 32.4% de los establecimientos informales y el 23% de los formales cerraron sus puertas, mientras que en Perú más de 144,000 empresas suspendieron sus actividades de un total de 3,216,007 registradas.
Este escenario plantea un desafío complejo para los sectores industriales y comerciales a nivel global, que deberán adaptarse y encontrar nuevas estrategias para sobrellevar los impactos económicos y sanitarios que afectan la sostenibilidad de sus negocios.