Tres nuevos focos de incendio se activaron este miércoles en la zona de islas de Entre Ríos, frente a la ciudad de Villa Gobernador Gálvez. La situación ha movilizado tanto a autoridades entrerrianas como santafesinas, que desde primeras horas del jueves coordinan acciones conjuntas. Marcos Escajadillo, secretario de Protección Civil de Santa Fe, informó que los frentes de fuego abarcan entre 2 y 3 kilómetros, y que se trabaja intensamente para contener las llamas.
"El pronóstico no es alentador", advirtió Escajadillo, explicando que las condiciones actuales del clima, influenciadas por el fenómeno de La Niña, junto a la baja altura del río Paraná, han complicado la situación. "Con una altura adecuada tendríamos los cortafuegos naturales, que son los riachos dentro de la isla", detalló, refiriéndose a la falta de agua en estos cursos naturales, que solían actuar como barreras para el fuego.
Desde Entre Ríos, Pablo Aceñolaza, responsable de Áreas Naturales Protegidas, confirmó que se ha activado el "protocolo de trabajo" habitual para estos casos, coordinando con Protección Civil de Santa Fe. La sequía extrema en la región del Delta facilita la propagación del fuego, debilitando aún más un ecosistema ya afectado por la acción humana y la falta de lluvias.
El panorama es crítico, con la altura del Paraná en el puerto de Rosario registrando apenas 0.47 metros al inicio de este jueves, según Prefectura Naval Argentina. Además, las recientes heladas han secado gran parte de la vegetación del humedal, convirtiendo la zona en un terreno altamente combustible.
Escajadillo informó también que personal de Protección Civil de Santa Fe se movilizará hacia las islas para apoyar a los brigadistas entrerrianos. "Está previsto un monitoreo con drones en las islas de jurisdicción santafesina para evaluar los cauces de agua y prevenir nuevos focos", agregó, en el marco del Plan de Acción Delta 2024 que impulsa el Ministerio de Seguridad de la Nación.
La situación exige medidas rápidas y coordinadas, ya que la combinación de sequía, heladas y la bajante del Paraná continúa alimentando un escenario propicio para el avance de los incendios.