Israel ha lanzado una nueva serie de ataques aéreos en el sur de Líbano este sábado, intensificando la tensión en la región. Según las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), los bombardeos tenían como objetivo destruir lanzacohetes y otras infraestructuras del grupo chiíta Hezbolá. El portavoz de las FDI, Daniel Hagari, declaró que "docenas de aviones de la Fuerza Aérea israelí bombardearon objetivos terroristas y lanzacohetes para eliminar la amenaza para los civiles israelíes".
Este incremento en las hostilidades se produjo tras informes sobre posibles ataques inminentes de Hezbolá con cohetes dirigidos hacia territorio israelí. Medios libaneses difundieron imágenes de explosiones masivas en varias localidades del sur del país.
Las FDI anunciaron nuevas restricciones para los residentes del norte de Israel, desde Haifa hacia el norte, debido a la creciente violencia. "Les solicitamos que sigan las directrices del Comando del Frente Interior", dijo Hagari, advirtiendo sobre la posibilidad de "cohetes y otras amenazas contra Israel". Las restricciones, que entraron en vigor esta noche, limitan las reuniones a 30 personas en lugares cerrados y a 300 en espacios abiertos, además de permitir solo actividades laborales en áreas protegidas y la continuación de actividades educativas en sitios con refugios disponibles.
Varias ciudades del norte de Israel, incluidas Haifa, Akko y Nahariya, han cerrado sus playas como medida preventiva. Las restricciones afectan principalmente a la Baja y Alta Galilea, la Bahía de Haifa, Galilea Central y partes del sur de los Altos del Golán ocupados.
Ataques a Beirut dejan decenas de muertos
El viernes, Israel llevó a cabo un ataque aéreo en Beirut, la capital de Líbano, que resultó en la muerte de al menos 37 personas, incluidas figuras clave de la milicia Hezbolá. Las FDI describieron la operación como "selectiva", aunque el bombardeo causó graves daños en edificios y vehículos en Dahieh, un barrio densamente poblado y bastión de Hezbolá en el sur de Beirut.
Entre las víctimas del ataque se encontraban tres niños y siete mujeres, según informó el Ministerio de Salud libanés, que también contabilizó 66 heridos. Las autoridades israelíes confirmaron la muerte de 16 altos mandos de Hezbolá, entre ellos los comandantes Ibrahim Aqil y Ahmed Wahbi.
Ante estos acontecimientos, el primer ministro libanés, Najib Mikati, hizo un llamado a la comunidad internacional para que tome medidas. "Reitero que en este momento no hay prioridad más alta que detener las masacres cometidas por el enemigo israelí y los diversos tipos de guerras que está librando", declaró. Además, anunció que este reclamo será presentado durante la próxima Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York.