En la madrugada del viernes, el Senado sorprendió al Gobierno nacional con una serie de decisiones contundentes que marcarán un antes y un después en la política legislativa. En un hecho sin precedentes, el Congreso rechazó el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que asignaba 100.000 millones de pesos a la Secretaría de Inteligencia de Estado (SIDE), y a la vez aprobó el proyecto de actualización y blindaje del presupuesto para las universidades públicas. No obstante, el Senado también dio luz verde a la Boleta Única de Papel (BUP), que ahora deberá ser revisada por la Cámara de Diputados.
La derrota del Ejecutivo comenzó a gestarse semanas atrás, cuando la Casa Rosada intentó evitar que el DNU de la SIDE llegara al Senado. En una movida estratégica propuesta por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, el Gobierno solicitó una sesión especial secreta para eliminar el decreto de la agenda oficial. El pedido fue presentado por la tarde y, a pesar de los intentos de los radicales de simular apoyo al Ejecutivo, la solicitud no logró avanzar, permitiendo que el DNU fuera incluido en el temario de la sesión que se aprobó con el respaldo del kirchnerismo.
El rechazo al DNU, que tuvo lugar poco después de las 02:15 del viernes, se consumó con 49 votos en contra, 11 a favor de mantenerlo vigente y dos abstenciones. Este rechazo representa la primera vez en la historia que el Congreso niega un DNU.
El segundo revés para el Gobierno llegó con la aprobación del presupuesto universitario, que no solo incrementa los fondos asignados sino que también incluye una recomposición salarial para docentes y personal no docente. El impacto fiscal de esta ley será de 735.598 millones de pesos, equivalente al 0,14% del Producto Bruto Interno (PBI), según datos de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC). La ley estipula que el Poder Ejecutivo deberá ajustar bimestralmente el presupuesto universitario en función del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del INDEC.
Sin embargo, el Gobierno ha indicado que podría vetar esta ley, similar a lo que ocurrió con el aumento de las jubilaciones. En caso de proceder con el veto, el oficialismo podría enfrentarse a nuevas movilizaciones masivas, como las que ocurrieron en abril. Este miércoles, estudiantes ya realizaron una manifestación frente al Palacio Legislativo.
Por otro lado, el único triunfo del Gobierno en la jornada fue la aprobación del proyecto de Boleta Única de Papel (BUP), que pasó con 39 votos afirmativos y 30 negativos. El proyecto, que implementará la boleta única en las elecciones nacionales a partir del próximo año, ahora regresará a Diputados para ajustar los cambios realizados en el Senado. La BUP adoptará el modelo usado en Mendoza, Santa Fe y Córdoba, y la Cámara Nacional Electoral será la encargada de diseñarla, mientras que el Ministerio del Interior se ocupará de su impresión y distribución.
Este avance en la BUP se logró tras una concesión de la Casa Rosada, que aceptó incluir un casillero en blanco para votar la lista completa, una demanda de los partidos provinciales. También se logró el apoyo de los senadores misioneros Carlos Arce y Sonia Rojas Decut, evitando el estancamiento que había mantenido la BUP en empate durante meses.
Finalmente, el presidente Javier Milei se presentará el próximo domingo ante la Cámara de Diputados para presentar el Presupuesto 2025, marcando el inicio de una nueva etapa en la compleja relación entre el Ejecutivo y las dos cámaras legislativas, que atraviesan una fragmentación sin precedentes.