La región núcleo agrícola de Argentina enfrenta un momento crítico. Tras la tormenta del 19 de septiembre, que prometía entre 10 y 15 mm de lluvias, el alivio esperado no llegó: solo se registraron 4 a 6 mm en áreas clave como Lincoln, Junín, Rojas, Pergamino y Baradero. El oeste de Buenos Aires recibió entre 5 y 18 mm, pero más al norte las tierras permanecen secas. Mientras, los productores advierten que "la inversión está en riesgo si las precipitaciones no llegan pronto".
Condiciones hídricas críticas: el déficit de agua se agrava
Los perfiles del suelo en la región muestran un panorama más desolador que el año pasado, cuando se salía de tres eventos consecutivos de “La Niña”. Actualmente, la sequía cubre el 54% de la región, en comparación con el 42% del año anterior. El oeste es la zona más afectada, con niveles de agua casi idénticos a los de 2023, mientras que en el centro y este la situación ha empeorado sensiblemente.
Siembra de maíz en riesgo: se necesitan entre 15 y 20 mm de lluvia
A pesar de las adversidades, ya se han implantado 500.000 hectáreas de maíz, pero su supervivencia depende de lluvias urgentes. Los productores, preocupados, afirman que “la velocidad con la que se están secando los suelos es infernal”. En Aldao, por ejemplo, ya se ha sembrado el 90% del maíz planificado, pero sin lluvias que aseguren el crecimiento, la inversión corre peligro. En otras zonas, como Carlos Pellegrini, se detuvo la siembra con un avance del 60%.
El maíz está en una carrera contrarreloj, pues la plaga de la chicharrita ha forzado a los agricultores a sembrar rápidamente, pero esta velocidad viene acompañada de un alto riesgo si no se recibe la precipitación necesaria para asegurar la emergencia de los cultivos.
El trigo también sufre: 50.000 hectáreas en condiciones malas
El trigo, por su parte, está atravesando un momento crítico. Con un 5% de las hectáreas en malas condiciones y un 15% en estado regular, los agricultores temen perder una parte significativa de la cosecha. Las previsiones indican que se necesitan entre 15 y 20 mm para que el cultivo no continúe deteriorándose. Las áreas más afectadas, como Canals y Pueblo Italiano, ya muestran lotes con una proyección de rendimientos extremadamente bajos, entre 15 y 20 quintales por hectárea.
Lo que viene: posibilidad de lluvias aisladas en los próximos días
Los pronósticos climáticos sugieren la posibilidad de lluvias para el domingo y el martes, aunque serán eventos aislados. Se espera que estas precipitaciones lleguen en un momento crucial para los cultivos de la región, pues podrían asegurar la continuidad de la siembra y mejorar las condiciones del trigo.
Sin embargo, la incertidumbre persiste y los agricultores observan con preocupación el cielo, conscientes de que las próximas lluvias serán decisivas para el futuro de la campaña agrícola.