Alberto Castillejo, un experimentado productor artístico discográfico con 55 años en la industria, ha compartido su amarga experiencia con Leda Bergonzi, una sanadora con la que intentó colaborar en varios proyectos. En una reciente entrevista con Hugo Isaak en Cadena OH!, Castillejo reveló detalles sorprendentes sobre su decepcionante asociación con Bergonzi.
Castillejo conoció a Leda Bergonzi hace casi un año durante una reunión de sanación. Intrigado por su talento, le ofreció su tarjeta al esposo de Bergonzi. Cuatro días después, Bergonzi se puso en contacto con él, y juntos comenzaron a explorar posibilidades de colaboración. Aunque Castillejo no tenía experiencia en el ámbito de la sanación y no compartía las creencias religiosas de Bergonzi, decidió invertir en su proyecto, motivado por su popularidad y potencial.
El productor destacó las dificultades para coordinar encuentros personales y las reservas iniciales de Bergonzi acerca de firmar un contrato debido a restricciones de la Iglesia, pero aún así decidió avanzar. Según su relato, él se encargó de todos los aspectos logísticos y financieros de la producción, incluyendo la contratación de músicos, la preparación de partituras, y los gastos asociados a los ensayos.
"Yo confié, dije, es una enviada de Dios, cómo me va a fallar. No firmó contrato. Abrí Colombia, invertí 2400 dólares para que la conozcan. Ella ve una cámara y ahí pone la cara. El primer show que armo fue en Mendoza, donde fuimos para atrás pero son riesgos del negocio. Yo a ella por show le pagaba la exorbitante cifra de 2 millones de pesos más todos los gastos, ella se manejaba en avión, no iba con el resto. Todo me salía 5 millones de pesos, más los contratos. Fui para atrás varios millones de pesos, pero lo asumí", explicó Castillejo.
El productor también recordó los eventos en Presidencia Roque Sáenz Peña, Chaco, y Corrientes capital, los cuales fueron un fracaso comercial. "Con un montón de gastos, dos meses de publicidad entre otras cosas. Todo fue un fracaso, comercialmente no servía evidentemente. Ella me estafó, me traicionó, es una mala persona. A mí no me entra todavía todo lo que pasó", relató.
Finalmente, Castillejo cuestionó la ética de Bergonzi y la acusó de ser "cínica y vanidosa". "Bergonzi recolecta grandes sumas de dinero de sus seguidores, estos fondos no benefician a su causa, sino que enriquecen a ella y a su socia", concluyó.
Este testimonio de Alberto Castillejo expone una relación profesional marcada por la desconfianza y la desilusión, mostrando las complejidades y riesgos involucrados en el mundo de la producción artística y las colaboraciones fuera de los campos tradicionales.
