En el marco de los operativos de inspección que la Municipalidad de Rosario, en colaboración con la Policía de la Provincia de Santa Fe, viene realizando en las chatarrerías de la ciudad, se llevaron a cabo importantes procedimientos nocturnos este jueves. El objetivo de estas intervenciones es fiscalizar las actividades comerciales y verificar la procedencia de los materiales negociados en estos establecimientos.
Agentes de la Secretaría de Control y Convivencia, junto con personal policial, llevaron adelante los operativos en distintos sectores de la zona noroeste de la ciudad. Estos controles se destacaron por haberse realizado en horario nocturno, lo cual es inusual en este tipo de procedimientos.
Uno de los puntos inspeccionados fue un local ubicado en Génova 2099, donde se encontraron "dos armas cuya titularidad no pudo ser justificada y material de procedencia dudosa", incluyendo autopartes y cobre. Dado que el lugar no contaba con habilitación municipal, fue clausurado de inmediato, y el dueño del comercio, junto con siete empleados, fueron detenidos en la Comisaría 9°. Actualmente, se investiga el origen de los elementos hallados.
Otro operativo se realizó en un local en Campbell 850 bis, donde dos personas fueron detenidas y trasladadas a la Seccional 9°. En este establecimiento, se incautaron partes de motos y autos, discos de frenos, pistones, válvulas de gas, grifería, cobre, y dinero en efectivo. Este comercio ya había sido clausurado anteriormente, pero fue reabierto ilegalmente, por lo que las autoridades volvieron a colocar las fajas de clausura.
El secretario de Control y Convivencia, Diego Herrera, subrayó que "estos operativos se han incrementado desde febrero, cuando el municipio firmó un convenio con el Ministerio de Seguridad provincial para intensificar los controles y trabajar en conjunto". El propósito es prevenir actividades delictivas relacionadas con el robo de cobre, materiales ferrosos y automotores.
"Queremos frenar el robo y el vandalismo que afecta a los vecinos día a día; el robo de cobre, picaportes, aires acondicionados, y medidores de luz. Estos operativos son parte de ese esfuerzo y, a menudo, arrojan resultados positivos", explicó Herrera.
En el primer semestre de 2024, las autoridades inspeccionaron 65 comercios de este tipo, clausurando 25 de ellos, lo que representa un aumento en comparación con el mismo período del año anterior, cuando se clausuraron 18. Durante estos operativos, se secuestraron más de 13 toneladas de material y se detuvo a 15 personas responsables de estos establecimientos. Además, el área legal de la Secretaría de Control presentó 11 denuncias penales.
En varios de los procedimientos también se incautaron armas y municiones no registradas, incluyendo balas, cartuchos, y rifles de largo alcance.
